La minería andaluza entra en barrena
La crisis que azota a la minería andaluza del metal, una actividad dispuesta fundamentalmente en torno a la llamada faja pirítica de Sierra Morena (situada entre las provincias de Sevilla y Huelva), está a punto de legar para la historia yacimientos centenarios y legendarios como Minas de Riotinto (Huelva) o Aznalcóllar (Sevilla).
Más de 2.000 trabajadores buscan en estos momentos actividades alternativas en las que depositar su futuro laboral, gravemente amenazado cuando no perdido definitivamente por sucesivas crisis que tienen a las principales compañías mineras que operan en la región con deudas acumuladas de 240,4 millones de euros (40.000 millones de pesetas). En el mejor de los casos estas deudas se están saldando con convenios tachados de "leoninos" por los principales acreedores.
Boliden Apirsa, la compañía cuya balsa de residuos provocó el vertido tóxico de 1998 sobre el entorno de Doñana, abandona definitivamente ahora la mina de pirita de Aznalcóllar con una deuda de 106 millones de euros (17.615 millones de pesetas). La juez ha evitado la quiebra aceptando un convenio que garantiza el 80% de la deuda a los acreedores de menos de un millón de pesetas y deja sólo el 10% para los de más de 100 millones. El principal acreedor es la matriz del grupo, Boliden Limited.
Sólo 4.000 millones
Sólo los trabajadores van a percibir la indemnización que querían, 45 días por año (4.000 millones de pesetas o 24 millones de euros en total) pero en dos plazos. El segundo, dentro de tres años. æpermil;se es, prácticamente, el único coste que tendrá la firma por abandonar la explotación. Sólo los jueces pueden aumentar esa cantidad si atienden las demandas civiles contra la compañía.
Ayer se supo que serán seis las empresas que acogerán a los mineros de Aznalcóllar que no se vayan a prejubilar o que estén destinados a tareas de restauración en la mina. Dos empresas alimentarias, una planta de energía fotovoltaica, otra de reciclaje de plásticos y neumáticos, una de distribución y una fundición serán las encargadas de contratar a los trabajadores.
Mientras la Junta de Andalucía y la empresa ultiman los flecos de la negociación de abandono de la mina, la irlandesa Navan Resources, que explota el yacimiento onubense de Almagrera, dedicada a la extracción de cobre, zinc y plomo, ha presentado suspensión de pagos con un pasivo de 117,5 millones de euros (10.000 millones de pesetas), la mayor parte con el Deutsche Bank. El banco alemán es dueño de los destinos de la empresa, según el presidente del comité de empresa, José Carlos Torres. La compañía ha presentado un expediente de regulación para sus 370 trabajadores y tiene completamente paralizada su actividad. Los empleados están convencidos de que la empresa planea abandonar la actividad.
La Junta mientras tanto busca proyectos de regeneración medioambiental en los que dar trabajo a los mineros que se están quedando en el paro. A los de Boliden les ofrece crear una sociedad anónima laboral a la que promete dar prioridad en los encargos del corredor verde, un proyecto para regenerar la zona afectada por el vertido tóxico de 1998.
La Junta estudia también un proyecto de los 60 trabajadores del yacimiento Filón Sur (Huelva) para la regeneración medioambiental de la zona. La compañía que explota este yacimiento, la canadiense OAK de Nueva Caledonia, tiene intención de abandonar la explotación de mineral de oro y ya ha presentado un expediente de regulación de empleo para todos sus trabajadores hasta el próximo mes de abril.
Minas de Riotinto
Minas de Riotinto (MRT) está fraguando la tormenta. El yacimiento es actualmente propiedad de una empresa instrumental presidida por Carlos Estévez, ex directivo de la mina, quien ha presentado un plan que compromete a las Administraciones públicas a aportar grandes sumas de dinero justo cuando Bruselas investiga ayudas públicas de 15 millones de euros (2.500 millones de pesetas). El empresario afirma que tiene un acuerdo con la multinacional Pechiney World Trade, por el cual esta firma se hará con el control de la mina una vez se reciban las ayudas. Pero la multinacional ha desmentido a este periódico cualquier relación con Estévez.
MRT logró levantar una suspensión de pagos con más de 60,1 millones de euros (10.000 millones de pesetas) de deuda merced a otro convenio de acreedores tachado por muchos de ellos de leonino. El yacimiento funciona sólo gracias al último crédito del Instituto de Crédito Oficial (ICO), precisamente una de las ayudas investigadas por la Comisión Europea.
Una solución de más de 50.000 millones
Honorio Quintana, decano del colegio de Ingenieros de Minas de Sur, afirma que la crisis de la minería metálica andaluza se puede salvar con un plan de entre 300 y 360 millones de euros (50.000 y 60.000 millones de pesetas) de inversión. Propone una actuación similar a la que se ha producido en Presur. Esta compañía minera situada entre Sevilla, Huelva y Badajoz va a ser gestionada por un consorcio entre el Estado y Río Narcea Gold Mine, a la que ha cedido los derechos de explotación y la propiedad del yacimiento de Aguas Blancas, el único aparentemente rentable.
La continuidad en este caso está garantizada con unas inversiones de 72,1 millones de euros (12.000 millones de pesetas) por parte de Río Narcea. Los trabajadores que no sigan en la explotación entrarán en un proyecto de restauración medioambiental del Gobierno.
Según Quintana, esta fórmula mixta pública y privada es trasladable a los demás yacimientos mediante un programa de aprovechamiento de los activos rentables presentes en algunos de ellos.
La Junta de Andalucía apuesta en cambio por pedir al Gobierno que solicite en Bruselas un plan de ayudas similar al vigente para las comarcas mineras del carbón, dotado con fondos estructurales para la ejecución de infraestructuras y otros programas de desarrollo económico de las zonas afectadas.
Hoy por hoy sólo queda un proyecto minero de futuro en Andalucía: la estadounidense MK Gold invertirá más de 300 millones de euros (50.000 millones de pesetas) en el yacimiento de Las Cruces en Gerena (Sevilla).