La peseta fue la moneda más usada ayer para pequeñas transacciones
Suben las tragaperras
Con la llegada del euro los consumidores españoles se encontraron también ayer con otras novedades como que la apuesta mínima y el premio máximo de las más de 200.000 máquinas tragaperras que funcionan en España subirán un 33% por su adaptación a la nueva moneda. Así en las máquinas que se encuentran en bares, cafeterías y locales recreativos, la apuesta mínima pasa de las 25 pesetas actuales a 0,20 euros (33,27 pesetas) y el premio máximo por una sola apuesta alcanza desde ayer los 120 euros (19.966 pesetas), frente a las 15.000 pesetas actuales.
Ayer no faltaron los consumidores que ya decidieron interponer reclamaciones por los problemas generados en el uso del euro. Así, el Instituto Catalán de Consumo de la Generalitat recibió ayer media de quejas formales. Entre los casos que motivaron estas quejas se encuentran los de un surtidor de gasolina que redondeaba a su favor en euros, ya que en el caso de pedir 2.000 pesetas, la máquina sólo suministraba gasolina por valor de 12 euros en vez de los 12,02 correspondientes, informa Jordi Sacristán. Las Cámaras de Comercio anunciaron ayer que canalizarán las quejas de las empresas y ciudadanos en el funcionamiento del euro.
Las rebajas de invierno marcan cuatro precios
Las rebajas del invierno, las primeras en las que se podrá pagar en euros, comenzaron ayer en cuatro comunidades autónomas (Aragón, Madrid, Castilla-La Mancha y Extremadura). Estas rebajas tendrán también la particularidad de llevar cuatro precios, el anterior y el rebajado, tanto en euros como en pesetas.
Canarias, que rebajará sus artículos a partir del 12 de enero, será la última autonomía en sumarse a las rebajas, ya que el resto lo hará el próximo día 7 de enero. Esta fecha, que este año será festivo al ser domingo el día de Reyes, es la que tradicionalmente han preferido los comercios para iniciar las rebajas de invierno que, en 2001, movieron casi 200.000 millones de pesetas en compras, según la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU). Este año no se espera una caída de las ventas, pese a la desaceleración económica y el euro.