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Duisenberg reabre la polémica sobre su permanencia al frente del BCE

Con la llegada del euro ha vuelto a saltar la polémica sobre la sustitución de Wim Duisenberg en la presidencia del Banco Central Europeo (BCE). Existe un acuerdo según el cual Duisenberg abandonará su cargo a mediados de este año, si bien el presidente del BCE acaba de insinuar que, al menos, piensa permanecer en el cargo durante todo el año 2002. El presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, ha asegurado que el relevo en el BCE se hará con tranquilidad y de común acuerdo.

El máximo responsable de la política monetaria europea, Wim Duisenberg, insiste en asegurar que no terminará su mandato -que en teoría finaliza en 2006- si bien, en principio, pretende seguir al frente del BCE durante todo el presente ejercicio.

"Es conocido que no completaré el mandato de ocho años, pero el momento de retirarme será una decisión personal", señaló el lunes el economista holandés. Es más, preguntado por si continuaría en el cargo a finales de 2002, Duisenberg manifestó entusiasta que sí, ya que, añadió, le gusta lo que está haciendo.

Esta insinuación de permanencia en el cargo durante el presente ejercicio choca de frente con las ambiciones de Francia, que aspira a que sea un francés el que tome las riendas del BCE a mediados de este año 2002, tal y como aseguran los galos que fue el compromiso de Duisenberg al acceder al cargo.

En teoría existe un "pacto de caballeros" según el cual, tras un férreo pulso entre Alemania y Francia, Duisenberg fue finalmente elegido en mayo de 1998 presidente del BCE a condición de que el ex presidente del Banco Central holandés se retirara voluntariamente a mediados de 2002, una vez puesto en funcionamiento el euro, para dejar el puesto a un candidato francés.

Pero ahora, Duisenberg ha vuelto a abrir la caja de los truenos al dejar entrever que quizás no se retire en la fecha prevista.

No obstante, desde la cúpula comunitaria, el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, quiso atajar el martes esta polémica al asegurar que cuando se designó a Duisenberg se llegó al acuerdo mencionado y, por lo tanto, cuando corresponda fijar la fecha del relevo, este asunto se resolverá "con tranquilidad y de común acuerdo" y añadió: "No veo ningún problema dramático" a este respecto, "que, de momento, no causa ninguna tensión en este sentido".

'Mister Euro'

Por otra parte, y como era de esperar, los máximos líderes comunitarios también hablaron ayer de la entrada en vigor del euro en los 12 países de la UME.

Prodi reiteró su intención de crear un Mister Euro; se trataría de una figura similar a la del alto representante para la Política Exterior y la Seguridad Común (Mister PESC), que diese una mayor visibilidad a la moneda única y se encargase de su representación exterior. Prodi añadió ayer en Viena que, con la nueva moneda, "Europa será más fuerte e importante" y subrayó que el próximo paso es la ampliación de la Unión Europea.

Por su parte, Duisenberg, recalcó que con el euro aumentará un punto porcentual el crecimiento económico de los países de la zona euro. Respecto a la economía europea, Prodi indicó que aunque "no está en un momento boyante, tampoco hay recesión". Las ventas de Navidad han ido "mejor de lo previsto", lo que es una señal de que el euro no cambia la actitud de los consumidores, celebró.

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