El monopolio de gas ruso recibe un préstamo del Estado de 93.000 millones
El gigante del gas ruso, Gazprom, uno de los puntales de la economía del país, atraviesa graves dificultades financieras que podrían llevarle a la quiebra, según diversos expertos. "Aunque sea difícil creerlo, Gazprom está prácticamente en quiebra", señalaba ayer el diario Nezavísimaya Gazeta, que destacaba que los pronósticos más pesimistas sobre el futuro de una de las compañías más grandes del país "se han cumplido antes de lo esperado".
Gazprom, sociedad participada en un 38% por el Estado, extrajo el año pasado más de medio billón de metros cúbicos de gas, de los cuales más de una cuarta parte fue exportada a Europa. Los beneficios que proporcionan las exportaciones de gas junto
con las del petróleo constituyen aproximadamente el 40% de la partida de ingresos del presupuesto federal de Rusia.
El presidente de Gazprom, Alexei Miller, ha advertido que el próximo año los precios del gas natural descenderán a 90 dólares por mil metros cúbicos. Este pronóstico ha dificultado la captación de créditos, por lo que el banco central de Rusia ha tenido que intervenir a través del banco estatal Vshneshtorgbank para la concesión de un crédito de 500 millones de dólares, 93.000 millones de pesetas.
Según Nezavísimaya Gazeta, las cuentas de Gazprom presentan un déficit de unos 3.000 millones de dólares, 558.000 millones de pesetas, y cada vez le es más difícil conseguir créditos para tapar el agujero financiero.
Según el periódico Viédomosti, sin este crédito "sin precedentes", que ha provocado una disminución de las reservas de divisas del banco central, Gazprom no hubiera podido pagar los impuestos del año en curso. "Si la compañía ha echado mano de las reservas estatales, quiere decir que no tiene otras posibilidades de captar recursos (...) y los bancos occidentales no creen en la solidez del monopolio ruso", apuntó Nezavísimaya Gazeta, que señalaba que el monopolio del gas se ha convertido en el principal acreedor de la economía rusa.