La dimisión de Redondo provoca un congreso extraordinario del PSE
Nicolás Redondo Terreros presentó ayer su dimisión como secretario general del PSE debido a la fuerte división que castiga a este partido y a las presiones que ha recibido para convocar un congreso extraordinario. Pese a tratarse de una decisión irrevocable, Redondo anticipó ayer que volverá a presentarse como candidato al cargo durante el citado cónclave socialista.
Redondo ya avanzó el pasado jueves que tiraría la toalla si la Ejecutiva del partido no respaldaba su documento de estrategia. Ayer lo trasladó a la reunión del máximo órgano de dirección del PSE y, a sabiendas de que tendría problemas para sacarlo adelante, presentó la dimisión. Un día antes, el presidente del PSE, José María Benegas, aconsejó a Redondo que retrasara la reunión convocada para el día de ayer, a fin de madurar el documento de estrategia para que pudiera ser compartido por la mayoría de la organización.
La tesis defendida por Redondo es contraria a un acercamiento al PNV. Como resultado de la misma, el PSE ha seguido el ejemplo del PP vasco de ausentarse del Parlamento para impedir la aprobación de los Presupuestos de la comunidad autónoma, un gesto que ha provocado duras críticas e incomprensión tanto en el PSE como en la dirección federal del partido.
El enfrentamiento de la federación socialista de Vizcaya, ya muy dividida, con la de Guipúzcoa, ha sido uno de los detonantes de la crisis.