La bodega Barbadillo amplía su actividad al vino tinto
La bodega Barbadillo de Sanlúcar de Barrameda ha lanzado un programa de diversificación que cuenta como pilar fundamental con la irrupción en el mercado de los vinos tintos. La bodega, propietaria de la marca de manzanilla Solear y del vino blanco afrutado Castillo de San Diego, ha entrado también en un proyecto para la comercialización de jamones ibéricos en Sevilla y no descarta entrar en el negocio inmobiliario.
Barbadillo piensa entrar de lleno en el mercado del vino tinto. La bodega de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) presentó ayer un plan de inversiones de 3,61 millones de euros (600 millones de pesetas) destinado a tener en tres años una producción propia de caldos tintos suficiente como para irrumpir en este mercado característico de las bodegas del norte de España.
Y si en esa fecha la producción propia no basta para cumplir con sus objetivos, la bodega tiene previsto salir al mercado con vinos cosechados en otras zonas de España.
Para ello la compañía, propietaria de la marca de manzanilla Solear y Muy Fina, y el vino blanco Castillo de San Diego, ultima la entrada con el 50% del capital en una bodega de la denominación de origen Ribera del Duero, situada en la localidad de Peñafiel. El consejero delegado de la Barbadillo, Pascual Caputto, avisa además de que no será la última adquisición en este segmento.
Barbadillo facturó el pasado ejercicio -cerrado el 31 de agosto- 25,24 millones de euros (4.200 millones de pesetas) y obtuvo un beneficio después de impuestos de 3,12 millones de euros (520 millones de pesetas), lo que la sitúa como una de las bodegas más rentables del Marco de Jerez (zona de producción delimitada por las localidades de Jerez, Sanlúcar de Barrameda y El Puerto de Santa María).
Capacidad inversora
Caputto asegura que la compañía tiene gran capacidad inversora que piensa poner en práctica. "Sólo diré que nuestro apalancamiento es del 27%", dijo.
Pero su diversificación no se limita al sector del vino. La bodega ha entrado recientemente en la sociedad Altrade junto con el grupo de alimentación sevillano Sierra Morena para entrar en el negocio de la producción y venta de jamones y otros derivados del cerdo ibérico. Las instalaciones estarán en funcionamiento en los primeros meses de 2002. Esta empresa producirá 20.000 piezas de jamón y paleta ibéricos al año. Paralelamente, apuesta por potenciar su marca de vino blanco Castillo de San Diego, la de mayor cuota de mercado de España dentro del segmento de vinos blancos jóvenes y afrutados. Esta marca cumple actualmente 25 años de existencia.
La bodega piensa reducir las ventas de marcas blancas, sobre todo, en exportación, motivo por el que su facturación ha registrado un descenso de 0,7 millones de euros (109 millones de pesetas) con respecto al último ejercicio, según señaló el director general de la compañía, Manuel Valdecantos.
En la actualidad la empresa vende 1,1 millones de cajas de vino (cada caja contiene 12 botellas o nueve litros). De esa cantidad, 440.000 cajas son del vino Castillo de San Diego, 290.000 corresponden a la manzanilla Solear, 350.000 cajas son de exportación de ambos productos y el resto de otros tipos de vinos e incluso brandis.
Los responsables de la firma sanluqueña piensan sacar rendimiento de todas las posibilidades de negocio que se presenten.
Tienen en marcha otra inversión de 85 millones de pesetas (510.860 euros) en la construcción de un museo de la manzanilla en las instalaciones de la bodega. æpermil;sta abrirá sus puertas al público para ofrecer recorridos turísticos.
"Se trata de rentabilizar uno de nuestros principales activos: unas bodegas en pleno casco histórico de Sanlúcar que suman más de 76.000 metros cuadrados de superficie", afirma Caputto.
Barbadillo no descarta incluso entrar a medio plazo en el negocio inmobiliario.