Sanidad prohibirá en seis meses el uso del amianto
El Ministerio de Sanidad y Consumo ha prohibido el uso del único tipo de amianto blanco que se sigue comercializando: el amianto crisolito, más conocido como canadiense, fibra mineral clasificada como cancerígena. La prohibición entrará en vigor en seis meses y adelanta el plazo previsto para trasponer una directiva europea de 1999. El fabricante español de materiales de construcción Uralita -que han demandado antiguos trabajadores de su fábrica de Sevilla afectados por enfermedades relacionadas con la inhalación del amianto- descarta problemas para atender la demanda de fibrocementos.
Uralita comunicó ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que la prohibición expresa -por Orden Ministerial de 7 de diciembre de 2001, que modifica el Real Decreto 1.406/1989- de utilizar el amianto canadiense afecta sólo a dos fábricas de materiales de fibrocemento, situadas en Valladolid y la localidad alicantina de San Vicente del Raspeig. La producción de estas fábricas supone "sólo un 5% de la facturación total del grupo", informó la compañía.
El grupo explica en su comunicado que está próximo a completar las medidas de reestructuración y transformación tecnológica en estas dos fábricas para sustituir el amianto por fibras de celulosa y de polivinil alcohol. En concreto, afirma: "El grupo ha hecho inversiones, ya totalmente ejecutadas, por importe de más de 8.000 millones de pesetas" (48 millones de euros). Asegura, además, que no tendrá dificultades en atender la demanda, porque "la plena capacidad productiva de materiales sin amianto será totalmente efectiva en los próximos meses".
El Estado español se había sumado a una directiva comunitaria de 1999, que prohibía la fabricación, importación y comercialización de amianto en la Unión a partir de 2000, excepto en España, Grecia y Portugal, donde podría continuar hasta 2005.
Los sindicatos han presionado para que el Ejecutivo se comprometiera a incorporar la directiva a partir de 2002, puesto que estiman que hasta 50.000 trabajadores podrían fallecer en los próximos 30 años a consecuencia del cáncer de pleura y pulmón por la elevada exposición al amianto que han sufrido.
Canadá concentra más del 16% de la producción mundial de amianto, que se calcula en unos dos millones de toneladas anuales. El negocio que genera esta industria se estima en 1.100 millones de euros (183.000 millones de pesetas).