Las grandes industrias alertan del perjuicio por los fallos eléctricos
El Gobierno ha apagado las aspiraciones de las compañías eléctricas en materia de tarifas para el próximo año. Economía congelará en 2002 las tarifas eléctricas, según refleja el documento enviado el lunes a la Comisión Nacional de la Energía (CNE) y que será aprobado en el último Consejo de Ministros de este año.
Economía ha desvelado su política de tarifas para el sector eléctrico en el año 2002, 13 días antes de que entren vigor y casi sin posibilidad de discusión. En un informe remitido a la CNE, el departamento que dirige Rodrigo Rato considera que los precios en este sector no deben sufrir alteraciones y que no hay motivos para aumentar tarifas porque el coste de los servicios de los operadores, es decir, la producción y venta de electricidad, se compensará con los mayores ingresos que van a obtener.
La línea argumental de Economía para no apoyar un incremento de tarifas cuenta, a pesar de todo, con una subida del IPC del 2% para el próximo ejercicio y con incrementos de la demanda del 3,3%. Esta estrategia supone mantener las tesis del Ejecutivo de reducir progesivamente las tarifas un 9% durante los próximos años, una medida que no gusta a las empresas del sector.
Las variables con las que trabaja el Gobierno para congelar precios chocan, no obstante, con el panorama energético dibujado por la Comisión Nacional de la Energía hasta el 2005, el organismo que deberá estudiar la propuesta del Gobierno en su consejo del próximo día 27, un día antes de que sea aprobado por el Consejo de Ministros. Así la CNE, en el Informe marco sobre la demanda de energía eléctrica y gas natural, considera que el incremento del consumo en 2002 será del 4,2%, un porcentaje que irá en decremento durante los próximos cuatro años. Economía, quien asegura que ha estudiado "en profundidad" la estructura de costes de las eléctricas, también ha previsto un aumento del régimen especial del 17%.
La propuesta de Economía choca de plano con las aspiraciones de las compañías del sector. Las eléctricas han manifestado en reiteradas ocasiones que sus cuentas de resultados no pueden estar pendientes de las plusvalías por desinversiones, un capítulo de ingresos que consideran que ha llegado a su límite. Para compensarlo habían solicitado un incremento de tarifas.
El secretario de Estado de Economía, José Folgado, se reunió ayer con los consejeros delegados de las cuatro eléctricas integrales (Endesa, Iberdrola, Fenosa y Cantábrico), así como con el vicepresidente de Unesa, Pedro Rivero, para analizar las causas de los fallos de suministro eléctrico registrados en los últimos días, la saturación del sistema y la posible adopción de medidas de choque. Al ministerio acudió también el presidente de Red Eléctrica de España, Pedro Mielgo, directivos de las eléctricas del área de distribución, así como representantes de las comunidades autónomas.
Y Economía dio posteriormente su opinión sobre los citados cortes en el abastecimiento de Cataluña, Levante y Madrid a través de la directora general de Política Energética y Minas, Carmen Becerril. El ministerio considera que los fallos no se han debido básicamente a que los planes de inversión sean inadecuados, sino a problemas técnicos, aunque del área de la generación en el caso de Madrid y Levante, y de distribución en Cataluña.
Becerril reconoció que es necesaria la construcción de nuevas líneas de transporte y distribución, así como el mantenimiento de las existentes. La directora hizo un llamamiento a las comunidades autónomas y Administraciones locales para que agilicen las licencias que permitan el trazado de nuevas líneas. Economía, que ha asumido como necesaria la planificación en las inversiones energéticas, tendrá concluido en enero un documento sobre las necesidades de inversiones, básicamente en transporte de electricidad y gasoductos (actividades reguladas).
Mientras se recomienda moderación en el consumo, especialmente en los próximos días. REE podría cortar el suministro a industrias en horas punta y se ha solicitado a los ayuntamientos de más de 50.000 habitantes que retrasen el encendido del alumbrado navideño de las 18.00 horas a las 20.30 para evitar las sobrecargas.
La industria recorta la producción por los apagones
La gran industria ha dado la voz de alarma sobre la incapacidad del sistema eléctrico para garantizar el suministro y, por tanto, la producción de sus negocios. La posición más beligerante es la de la patronal cementera, Oficemen, que denunció ayer, por boca de su presidente, Manuel de Melgar, el mal funcionamiento de sus proveedores eléctricos, especialmente en los dos últimos meses, en los que la industria ha sufrido ocho cortes de luz, algunos de hasta seis horas, informa Jorge Chamizo. Los fabricantes de cemento, que al igual que el resto de la industria básica, culpan de esta situación a la ineficiencia del modelo eléctrico, advierten que en este contexto no pueden garantizar el abastecimiento del mercado, que además se encuentra en el periodo de demanda más alto de la historia. La merma de producción en diciembre para el sector será de entre el 10% y el 12%, según la patronal.
Las cementeras, al igual que otros grandes consumidores de energía, están acogidas a una tarifa que permite a las eléctricas cortar el suministro en momentos punta de demanda. A cambio, el precio del kilovatio es más barato. Las cementeras denuncian que en los dos últimos meses esos cortes, que deberían ser excepcionales, se han convertido en habituales, y en algunos casos, como en estos días de intenso frió, han durado de cuatro de la tarde a 10 de la noche.
Oficemen asegura que las cementeras pueden soportar cortes coyunturales y admiten que están pactados en los contratos, pero la situación del mes de diciembre demuestra que las eléctricas no tienen capacidad de generación, "algo no solo muy grave para nuestro sector, sino para toda la industria española".
Oficemen añade que "las empresas generadoras de electricidad también tienen el compromiso de garantizar el suministro eléctrico, hecho por el que cobran de todos los consumidores la garantía de potencia, garantía que en estos momentos no se está cumpliendo". La conclusión de este sector es que el sistema eléctrico es deficiente por falta de capacidad de generación, de competencia y de alternativas de suministro exterior.
Recientemente, la Asociación de Empresas de Gran Consumo de Energía, que agrupa a la siderurgia, la química o el cemento, manifestó su preocupación por la generalización de los problemas de desabastecimiento, derivados de la falta de potencia instalada y de capacidad de transporte.
Por su parte, el presidente de la Asociación Catalana de Cogeneradores (ACC), Joan Vila, afirmó ayer que las plantas de autogeneración podrían aumentar un 30% su producción y paliar los problemas de suministro. Según un comunicado emitido ayer por la ACC, Red Eléctrica ha solicitado a las empresas distribuidoras, entre las que figura Fecsa-Endesa, que las plantas de cogeneración funcionen a la máxima potencia.
Los usuarios amenazan con acciones si persisten los cortes
Las protestas en relación a los cortes del suministro eléctrico no se han hecho esperar. Incluso las asociaciones de consumidores están estudiando emprender acciones colectivas y solicitar investigaciones en caso de repetirse estos fallos que consideran inaceptables. Entienden que en ese caso se "estaría produciendo un incumplimiento del contrato entre las compañías eléctricas y los usuarios, ya que debe garantizar un servicio continuo".
El PP achaca a la "robustez de la economía española" el hecho de que en los últimos días se haya disparado la demanda de energía y se hayan producido cortes del suministro.
Sin embargo, el PSOE critica la "falta de interés del Gobierno por regular la calidad del suministro y por evitar cortes de luz como los de los últimos días, mientras que el secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla, señala que los apagones demuestran "la actividad servil del Ejecutivo, que tiene un sector estratégico sin control".
Mercado no competitivo
No son los únicos que critican la situación del mercado eléctrico. Antonio Zabalza, presidente de la Asociación Española de Grandes Consumidores, cree que "el mercado no puede ser competitivo si el consumidor español debe pagar más que en el resto de los países europeos. En su intervención en una conferencia sobre la liberalización del sector, organizada por Enerweb y Cinco Días, Zabalza argumentó que "las soluciones pasan por abrir el sector al mercado internacional a medio y largo plazo y no incrementar la tarifa a los grandes consumidores".
Miguel Ángel Fernández Ordóñez precisó que "el problema estaría resuelto si mejorasen las interconexiones de la red (hasta 12.000 megavatios) y se acabaran las políticas monopolísticas".
El director general de la Asociación Española de la Industria Eléctrica (Unesa), Mariano Cabellos, consideró "necesario que el Gobierno apruebe un incremento de las tarifas para realizar nuevas inversiones y mejorar la calidad del suministro".