El banco cierra su etapa de presidencia bicéfala
El presidente Emilio Ybarra y el consejero delegado y vicepresidente, Pedro Luis Uriarte, cierran con su salida una etapa clave en el BBVA, que inicia una nueva era bajo el mandato único de Francisco González, con José Ignacio Goirigolzarri de número dos.
Emilio Ybarra El banquero discreto
Banquero de toda la vida, Emilio de Ybarra y Churruca, nacido en San Sebastián (65 años), forma parte del grupo de profesionales que ha llevado a la cima al sector financiero español. De empleado de una sucursal, allá por 1964, hasta convertirse en presidente, su mano izquierda, paciencia, tenacidad, discreción y capacidad para crear equipos son las cualidades que destacan quienes le han conocido a lo largo de sus 37 años en las filas del banco de origen vasco.
Ybarra asumió el gran reto de su carrera cuando en 1990 le nombraron presidente del BBV, tras la muerte del copresidente, Pedro Toledo, y en medio de una confrontación abierta por el poder entre el equipo del Bilbao y el Vizcaya, fusionados en 1988. Un año antes, había participado también en las negociaciones para la frustrada fusión del Bilbao con Banesto.
El mal sabor de boca con Banesto duraría más tiempo. El Santander se lo arrebató en 1994 en una subasta en la que BBV se quedó corto en la puja. Aquello abrió una etapa difícil para Emilio Ybarra, que, en su obsesión por ganar dimensión y por convertir al BBV en el primer banco de España, siempre se ha encontrado al otro Emilio (Botín) enfrente. Se le adelantó con Banesto, con el primer concurso de telefonía móvil y luego con la megafusión con el Banco Central Hispano, aunque 10 meses después consiguiera ponerse a su nivel, e incluso por encima, con la fusión por absorción de Argentaria.
La ruptura el año pasado de las negociaciones entre el italiano Unicredito y el BBVA quizá sea el capítulo reciente que peor recuerdo dejará al banquero, uno de los que con más anhelo ha acariciado el proyecto de un gran banco europeo. Quizá también, aunque ya sin cargos en el banco, le toque asistir en poco tiempo a la primera gran alianza europea, pero de nuevo con otro Emilio como protagonista.
Pedro Luis Uriarte Ejecutivo y estratega
Pedro Luis Uriarte (58 años), consejero delegado y vicepresidente, ha sido, sobre todo, el gran estratega del banco, el superejecutivo responsable del quehacer diario. Número dos de la entidad desde 1994, en sustitución de Javier Gúrpide, ha sido hasta el final la mano derecha de Emilio Ybarra.
Eterno candidato a la sucesión, artífice de la pacificación, la integración de equipos y el entierro de las dos culturas en el banco, la mala sintonía con Francisco González le lleva ahora a abandonar el banco con sólo 58 años, cuatro años antes de lo previsto.
Uriarte ha sido el gran estratega de la aventura latinoamericana. En 1997 anunció la puesta en marcha del Programa Dos, para el periodo 1998-2000, con una inversión prevista en Latinoamérica superior a los 2.000 millones de dólares que convertía al banco en uno de los primeros inversores en la zona.
Dio sus primeros pasos profesionales en las multinacionales Crown Co. y General Eléctrica Española, de donde llegó en 1973 al Banco Industrial de Bilbao, del grupo Banco Bilbao. Desde ahí fue escalando posiciones de subdirector general financiero, director general de banca comercial, vocal de Privanza hasta que Ybarra le aupó al puesto de consejero delegado.
Ahora, su sucesor, José Ignacio Goirigolzarri, sale precisamente del equipo de colaboradores que él mismo ha forjado.
Francisco González Un gallego experto en Bolsa
Acostumbrado a los grandes retos, Francisco González, gallego (58 años), asume ahora el de mantener el crecimiento y el rendimiento del BBVA sin dos de sus principales artífices. Tendrá que gestionar, además, con la mirada atenta de quienes temen en sus decisiones un componente político, por su relación con el ministro de Economía, Rodrigo Rato, y con la ofensiva de quienes se resisten a que el banco pierda definitivamente su carácter vasco. Es, de hecho, el primer presidente del BBVA de procedencia no vasca, y él mismo reconoce que es más empresario que banquero.
Pero al igual que no se arredró cuando José María Aznar le designó en mayo de 1996 presidente de Argentaria para rematar la privatización del grupo, tampoco se encoge ahora.
González es un especialista en Bolsa y un fanático de la tecnología. Apostó por las nuevas tecnologías en Argentaria como forma de diferenciarse de la batalla por el tamaño de sus colegas, y sigue apostando ahora que presidirá en solitario uno de los mayores bancos de Europa. Corredor de comercio número uno de su promoción y agente de cambio y Bolsa en excedencia, tuvo en sus manos la sociedad que llegaría a ser la primera firma de valores independiente por volumen de intermediación, FG Inversiones Bursátiles, cuya venta en 1996 por 3.700 millones de pesetas le convirtió en multimillonario, faceta que apenas disfruta conocida su adicción al trabajo.
J. I. Goirigolzarri El hombre del Libretón
José Ignacio Goirigolzarri Tellache, bilbaíno (47 años), el hombre fuerte de la nueva etapa que vivirá el banco, ha estado vinculado al banco desde sus inicios profesionales. Hasta ahora, ha sido uno de los principales puntales del equipo de Uriarte.
Entre sus aciertos más conocidos en el banco está el del Libretón, que a mediados de 1990 consiguió romper la tendencia descendente de los saldos de ahorro de BBV y captar 750.000 nuevos clientes. José Ignacio Goirigolzarri fue miembro de BBVA-Holding, la sociedad creada en 1998 que lideró la fusión del Banco Bilbao y Banco de Vizcaya.
En 1990 fue nombrado por el consejo de administración del BBV director general adjunto de la entidad y dos años después y, tras su acierto con el Libretón, los máximos responsables de la entidad aprobaron su nombramiento como director general.
Su principal responsabilidad en banca minorista del BBVA es el control del negocio de las oficinas en España y Latinoamérica, además de representar al banco en Privanza, BBVA Leasing y Finaconsa.
Cronología de la creación del segundo banco español
Dos años y dos meses después de anunciarse la fusión se rompen los pactos firmados. æpermil;stas son las fechas claves:
La unión (19 de octubre de 1999). Tras casi un mes de continuas reuniones, Emilio Ybarra y Francisco González anuncian la fusión del BBV y Argentaria. El primero predomina en los órganos de gobierno.
Acuerdo con Terra (4 de enero de 2000). Firma de una alianza con Terra para desarrollar y sacar a Bolsa el banco por Internet Uno-e.
BBVA sale a Bolsa (31 de enero de 2000). Empieza a cotizar como segundo valor del parqué a 13,46 euros la acción.
Alianza con Telefónica (11 de febrero de 2000). El BBVA y Telefónica sellan una gran alianza estratégica para desarrollar el negocio de Internet y el comercio electrónico. Acuerdan un intercambio accionarial por el que Telefónica tendrá el 3% del banco y éste ampliará su participación en la operadora al 10%. Telefónica amplía del 20% al 49% su presencia en Uno-e a través de Terra.
Programa Cre@ (13 de febrero de 2000). El banco lanza el proyecto Cre@ (capitalización, rentabilidad, eficiencia y anticipación), promovido por Uriarte. El fin es duplicar el beneficio y ganar 550.000 millones en 2002. Se cancela en octubre de 2001.
Compra de Bancomer (9 de marzo de 2000). El BBVA compra el segundo banco mexicano, Bancomer, para fusionarlo con su filial en este país, Probursa.
Fracaso de la fusión con Unicredito (12 de abril de 2000). BBVA y el italiano Unicredito dan por rota la negociación para la primera unión de dos bancos de la UE.
Ampliación de capital (8 de mayo de 2000). El banco cubre el primer día su ampliación de 500.000 millones.
Fin del proceso (15 de enero de 2001). Los copresidentes comunican a sus directivos que dan por concluida la fusión.
Nueva cúpula (6 de abril de 2001). Amplia reforma de su organigrama.
Ybarra abandona (18 de diciembre de 2001). Ybarra comunica al consejo que se retira anticipadamente junto a Pedro Luis Uriarte.