Ybarra renuncia a la presidencia del BBVA y abandona el consejo
Emilio Ybarra renuncia hoy a la presidencia del BBVA, tres meses antes de lo previsto en los pactos de fusión, y abandona su puesto en el consejo cinco años antes de lo acordado. El consejero delegado del BBVA, Pedro Luis Uriarte, también deja todos los cargos en el banco, aunque seguirá en la vicepresidencia de Telefónica.
El consejo de administración aceptará hoy la salida anticipada e inmediata del copresidente del BBVA, Emilio Ybarra, y del vicepresidente y consejero delegado del banco, Pedro Luis Uriarte. La salida de ambos lleva implícita también su salida del consejo de administración, a pesar de que en los pactos de fusión figuraba que Ybarra podría continuar como consejero del banco hasta los 70 años, edad que marcan los estatutos como límite para el consejo.
De esta forma, se rompen los pactos de fusión firmados en octubre de 1999, en los que se incluía que el copresidente del BBVA dejaría paso a Francisco González como presidente único en la junta de accionistas de marzo de 2002, pero continuaría como consejero hasta los 70 años.
Los pactos de fusión no contemplaban nada de la continuidad de Uriarte como consejero, aunque podía seguir como vicepresidente y consejero delegado hasta 2005.
La decisión fue comunicada ayer a los consejeros y alta dirección del banco sin previa reunión ni del consejo ni del comité de dirección, ya que será hoy cuando el consejo se reúna formalmente para aprobar las renuncias de Uriarte e Ybarra y nombrar a José Ignacio Goirigolzarri, hasta ahora director general de banca minorista y Latinoamérica, nuevo consejero delegado.
A pesar de que los acontecimientos se han desbordado, en el banco se sigue asegurando que las salidas de ambos se deben exclusivamente al inicio de una nueva etapa en el banco, en la que González, presidente único, asumirá más poder ejecutivo y con Goirigolzarri, consejero delegado, encargado de la puesta en marcha de un nuevo plan estratégico.
Ybarra y Uriarte comentaron a los directivos y consejeros las razones que les han empujado a adelantar su salida de forma tan acelerada, sin ni siquiera esperar a cerrar las cuentas del presente ejercicio. De hecho, a últimas horas de la tarde de ayer, el banco se planteó el anuncio oficial de estas decisiones, pero finalmente se optó por "respetar el formalismo" y esperar a la reunión del consejo de administración.
En el BBVA se ha mantenido desde hace días que las salidas de Uriarte e Ybarra no son consecuencia de una crisis interna, aunque la forma en la que se han precipitado parezca inducir a una impresión contraria. Según iban avanzando los días, los rumores se disparaban, y en círculos financieros se empezaba a asimilar la situación del BBVA con la sucedida en verano con el Santander Central Hispano, algo que el BBVA ha querido evitar a toda costa.
El pasado mes de abril, el BBVA se adelantó al Santander al aprobar un nuevo organigrama. La reorganización, según el comunicado oficial, daba por concluido "con éxito el proceso de integración". Se añadía también que "la fusión entre BBV y Argentaria puede darse ya por cerrada y finalizada".
En esta misma semana se espera que González y Goirigolzarri presenten el nuevo organigrama. Para ello, se convocará un consejo extraordinario o la comisión permanente delegada.
A diferencia de Uriarte, Goirigolzarri no será vicepresidente del banco. Ybarra seguirá vinculado a la fundación del banco, de la que seguirá como copresidente, mientras que Uriarte permanecerá como vicepresidente de Telefónica.
La creación de un nuevo organigrama llevará consigo la prejubilación de varios directivos vinculados a Ybarra y Uriarte, como Antonio López, adjunto al presidente y responsable de comunicación e imagen, Mario Fernández, directivo de la asesoría legal. Tampoco se descarta la salida de Javier Echenique, director general del negocio mayorista.