La fundación Packard rechaza la fusión prevista de Compaq y HP
La fundación David & Lucile Packard, que es el mayor accionista de la mítica empresa californiana Hewlett-Packard con el 10,4% del capital, ha dejado en una situación crítica al proyecto de fusión de HP y Compaq, al votar ayer su consejo en contra de la operación.
La presidenta de la fundación, Susan Packard, dijo que los intereses de la institución creada por su padre estarían mejor servidos si la empresa que lleva el nombre de la familia continúa operando en solitario.
Aunque anteriormente, dos sucesores de los fundadores, Walter Hewlett y David Packard, que controlan entre ambos el 7% de la empresa, ya se habían mostrado contrarios a la unión de HP con Compaq, los analistas consideraban que era el voto de la fundación el que verdaderamente podía hacer descarrilar el proyecto de la presidenta Carly Fiorina.
æpermil;sta se enfrenta al impacto emocional que supone para los accionistas que todos los hijos vivos de los cofundadores de la empresa William Hewlett y David Packard voten en contra.
En el consejo de la fundación, de 12 miembros, están presentes las tres hijas de Packard. Fiorina siempre ha mantenido que será la junta de accionistas de la compañía la que decida, pero muchos gestores de fondos con acciones de la compañía habían avanzado que si la fundación rechazaba la operación, seguirían la pauta.
Wall Street, desde que se anunció la operación, valorada en casi 30.000 millones de euros, apostó contra ella, llevando la cotización de las acciones de ambas empresas a niveles muy bajos, y manteniendo una prima de canje que reflejaba la incertidumbre sobre el éxito de sacar adelante la fusión.
Fiorina y su homólogo de Compaq, Michael Capellas, dieron la gran sorpresa el verano pasado al anunciar su intención de unir ambas compañías. Fiorina, la mujer que más lejos ha llegado en el campo del poder empresarial, había fracasado unos meses antes en el intento de unir a HP con PricewaterhouseCoopers (PwC) para competir con fuerza con IBM.
El excesivo peso de los ordenadores personales en la compañía resultante de la fusión con Compaq es una de las debilidades del proyecto, según sus detractores.
La unión con PwC, que fracasó por el hundimiento de la cotización de HP en Wall Street , en sintonía con todos los valores tecnológicos, sí tenía un gran sentido, ya que el área de los servicios y la externalización de actividades se ha mostrado muy lucrativa para el gigante IBM.