Las Bolsas europeas, pendientes de Wall Street, se resisten a la toma de beneficios
Con la Bolsa española cerrada por festivo, los demás mercados europeos estuvieron más pendientes de la apertura de Wall Street que de la reunión del Banco Central Europeo. Cerraron con pocos cambios una jornada de consolidación en la que, pese a las fuertes subidas registradas el miércoles, se resistieron a la toma de beneficios.
Las Bolsas europeas cerraron mejor de lo que abrieron. No por el mantenimiento de tipos de interés, sino por la apertura del Nasdaq. La sesión, de todos modos, fue plana. La reunión del BCE pasó desapercibida, y los operadores aguardaron el comunicado de las 13.45 horas más por costumbre que por otra cosa. Prácticamente nadie esperaba movimiento monetario, y no hubo sorpresas. Al cierre, el Euro Stoxx 50 subió un 0,18%.
El sector financiero desplazó a la tecnología como mejor apoyo del mercado. El plan de recorte de costes anunciado por ING y la decisión de Morgan Stanley de elevar la recomendación del sector asegurador británico depararon que los tres mejores valores del Euro Stoxx 50 fuesen bancos. Los movimientos, de todos modos, no fueron de gran relevancia. Fue una sesión de consolidación, positiva en tanto los mercados se resistieron a la recogida de beneficios. El sector bancario, pues, destacó más por el comportamiento plano del resto del mercado que por su propia fortaleza.
El sector tecnológico, por su parte, se tomó un pequeño respiro tras dos días de subidas frenéticas. Como siempre, la pauta la marcó el Nasdaq, aunque por la mañana ya se intuía una sesión tranquila. Wall Street esperaba los comunicados de Sun e Intel, de modo que Europa optó por guardar la ropa.
Los valores más beneficiados por la subida del miércoles, eso sí, sufrieron una ligera retirada de dinero. Fue el caso de la empresa alemana de semiconductores Infineon, que el miércoles subió el 14%.
Reunión del BCE
El mantenimiento de tipos es lo que se esperaba. El sesgo de la autoridad monetaria hacia futuros recortes, también. Así que la reunión pasó desapercibida. Los mercados europeos, de todas maneras, están más pendientes de la economía y de la política monetaria de Estados Unidos que de la suya propia.
Así, uno de los pocos datos que ayer podía llevarse a la boca el operador vino del otro lado del Atlántico, y movió más la Bolsa que el BCE. Fueron las peticiones semanales de subsidios de desempleo, que estuvieron por debajo de lo esperado. El dato más relevante, de todos modos, llegará hoy con las cifras de desempleo del mes de noviembre.
El mercado europeo que más avanzó fue el británico, gracias a la recomendación de Morgan Stanley sobre las aseguradoras. Prudential y CGNU impulsaron al Footsie un 0,68%. Otros valores que destacaron fueron EADS, que logró un contrato para vender 15 aviones Airbus A-380 a la alemana Lufthansa y subió el 2,39%. Esta aerolínea, no obstante, cedió el 3,15%, pues venderá 750 millones de euros (125.000 millones de pesetas en bonos convertibles) para refinanciar deuda.
El interés del bono a 10 años supera el 5%
Aunque ayer no hubo Bolsa, sí se mantuvo abierto el mercado de renta fija. El rendimiento del bono español a 10 años, de hecho, superó la cota del 5% por primera vez desde el arranque de octubre. La renta fija de referencia de Europa y Estados Unidos ha subido prácticamente en vertical desde los mínimos marcados a primeros de noviembre, que rondaron el 4,5% en el caso del bono español.
Los leves indicios de recuperación económica en Estados Unidos y lo excesivo de la caída en los tipos largos devolvieron las ventas al mercado de renta fija. Este comportamiento de los bonos sugiere que los inversores no esperan recortes de tipos de una manera tan inminente como lo hacían hace unas pocas semanas.
Así, la reunión de la Fed del martes es la última del año, y antes casi todos esperaban un recorte de un cuarto de punto. Hasta se hablaba de medio punto para cerrar 2001. Ahora un mantenimiento de tipos no sorprendería a nadie.