_
_
_
_
epigrafe

La política petrolera de Chávez frena las inversiones

Muchos empresarios venezolanos, junto con los inversores internacionales, temieron que la llegada de Chávez al poder traería consigo el retorno de las políticas populistas y expropiatorias empleadas en los ochenta. No obstante, a pesar de las tímidas medidas tomadas previamente, el discurso retórico del presidente no se tradujo en acciones.

De esta forma, a pesar de la desconfianza inicial, los inversores y empresarios aprendieron a ignorar el discurso político del presidente. Sin embargo, la reciente aprobación de un grupo de 49 leyes, entre la que se destaca la ley de hidrocarburos, parece demostrar que Chávez no pretende seguir limitándose sólo a las palabras.

El nuevo marco regulatorio para los hidrocarburos contempla aspectos que eliminan casi completamente los incentivos para la participación del sector privado. En primer lugar, toda inversión en el sector petrolero deberá hacerse mediante una joint-venture en la que el Estado deberá tener más del 50% del capital. En segundo término, el royalty cobrado por el Estado para la extracción del petróleo en suelos fiscales se incrementa desde el 16,6% al 30%, y lo sitúa entre los más elevados del mundo. Claramente, estas medidas buscan incrementar los recursos públicos mediante la expropiación de beneficios al sector privado, para hacer frente a la caída del precio del crudo, pero perjudican la inversión en el sector y, por ende, la producción a largo plazo.

El temor a que estas leyes sean sólo la punta del iceberg de una nueva actitud de no respeto a los derechos de propiedad ha generado una masiva salida de capitales hacia el exterior. De esta forma, la estabilidad cambiaria también se ha visto comprometida por una pérdida de reservas. Por si esto si fuera poco, las medidas han generado un amplio rechazo de la opinión pública, como lo refleja la caída de la popularidad de Chávez hasta el 48%, el mínimo desde que asumiera el poder. La creciente oposición se ve reforzada por la unión de dos fuerzas tradicionalmente antagónicas en Venezuela, como lo son los empresarios y trabajadores, que protagonizarán una huelga conjunta el lunes en rechazo a las leyes decretadas.

El precio del petróleo, fuente de la mitad de los ingresos fiscales y un tercio del PIB, se encuentra en niveles 50% inferiores a los del 2000 y sin perspectivas de subida.

Archivado En

_
_