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INTERNACIONAL

Las agencias ponen en duda el canje de deuda internacional de Argentina

Argentina se mueve en una calma tensa. El Gobierno se ha dado de plazo 90 días para llevar a cabo el canje de deuda en su tramo internacional, pero las agencias de calificación dudan de que pueda llevarlo a cabo en ese periodo. La caída de la recaudación en noviembre (11,6%) hace imposible cumplir con el déficit cero y arroja nuevas amenazas a la difícil situación financiera.

Las medidas aprobadas el pasado fin de semana por el Gobierno tenían por objetivo frenar la fuga de depósitos que se venía registrando a lo largo de noviembre y que se agravó el pasado viernes, cuando la retirada de dinero de las entidades superó los 1.000 millones de dólares (unos 1.130 millones de euros) en una sola jornada, según fuentes oficiales.

La continuidad de la tendencia hubiera puesto al sistema financiero al borde del colapso y hubiera forzado la devaluación del peso, ligado ahora en paridad al dólar.

En un principio, el mercado reaccionó positivamente a los controles financieros. No obstante, a última hora el riesgo-país volvió a repuntar después del importante descenso registrado el lunes y se acercó de nuevo a los 3.305 puntos.

Ahora, el temor de los analistas pasa por que el decreto del Gobierno frene temporalmente la fuga de depósitos pero agrave a medio plazo la recesión económica. De hecho, la fuerte caída de la actividad provocó una reducción de la recaudación en noviembre del 11,6% respecto al mismo mes del año anterior, lo que imposibilita el cumplimiento de la ley de déficit cero (gastar sólo lo que se ingresa) y dificulta el pago del servicio de la deuda.

æpermil;sa es la gran amenaza que ahora se cierne sobre la tercera economía latinoamericana. El próximo día 19, el Gobierno debe afrontar amortizaciones de la deuda y a los gastos de este mes hay que sumar la paga extra de los funcionarios. En total, unos 2.000 millones de dólares (2.260 millones de euros).

De ahí que el Gobierno y los agentes económicos esperen con ansiedad la decisión del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre el desembolso previsto para este mes de 1.260 millones de dólares (1.420 millones de euros). A este respecto, la gerencia del FMI ha presionado al Gobierno de De la Rúa para que considere la posibilidad de abandonar su régimen de convertibilidad cambiaria y que devalúe el peso, o que adopte el dólar como moneda oficial, según fuentes del propio organismo. Estas mismas fuentes añadieron que es poco probable que el dinero sea desembolsado en breve.

Si el FMI niega el desembolso, los analistas coinciden en que Argentina tendrá que declarar la suspensión de pagos y así lo interpretan las agencias de calificación. Fitch rebajó el lunes por la noche su valoración de la deuda argentina hasta el nivel de default (suspensión de pagos) y Standard & Poor's aseguró ayer que, a menos que el Gobierno imponga la reestructuración obligatoria de la deuda, el acuerdo con los acreedores internacionales llevará mucho más de 90 días para concretarse. S&P y Moody's también rebajaron la calificación de las entidades financieras que operan en Argentina.

Por otra parte, un juez argentino, a petición de la diputada Alicia Castro, falló ayer en contra de las restricciones que impiden a los trabajadores disponer de sus salarios completos y en efectivo, lo que representa el primer traspié para el plan diseñado por el Gobierno para evitar una fuga masiva de depósitos.

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