Cafisa abre una fábrica en Georgia para exportar a Rusia y China
El grupo Cafisa abrirá en enero una fábrica de muebles en Georgia, país donde una banda de delincuentes mantiene secuestrados a dos empresarios españoles. Desde este país pretende saltar a los mercados de Rusia y China.
El presidente de Cafisa, Francisco Cárdenas, es claro: "En Georgia puede haber más riesgos, sí, pero también más beneficios". Y recuerda que "también en España hay empresarios expuestos a riesgos". Entre otras, ésta es la razón por la que, pese a que desde hace un año hay dos empresarios españoles, José Antonio Tremiño y Francisco Rodríguez, secuestrados por delincuentes, Cárdenas tiene previsto abrir a final de enero una fábrica de muebles en este país asiático.
En este proyecto, Cafisa, a través de su filial Rustimálaga, aportará la maquinaria y la formación, y un socio local cederá las instalaciones. La inversión española se estima en 150 millones de pesetas (901.518 euros).
Cárdenas tuvo un primer acercamiento a Georgia a través de uno de sus empleados, Juan de Bragation, hijo del rey georgiano en el exilio. Sus bosques de abedules, hayas, robles y pinos proporcionan maderas hasta un 50% más baratas y los salarios son un 30% inferiores a los españoles. "En estas condiciones me permite producir a precios muy competitivos", recalca Francisco Cárdenas.
Rustimálaga ha alcanzado ventas de 550 millones de pesetas (3,3 millones de euros) desde que se fundó en 1998, pero únicamente en el mercado nacional. Ahora pretende iniciar su aventura internacional con el objetivo de conseguir el 20% de sus ventas en el mercado exterior.
Desde Málaga quiere introducirse en los países de la Unión Europea y a través del centro de producción de Georgia suministrar muebles a Rusia, los países de la Confederación de Estados Independientes y China.
El proyecto cuenta con el respaldo del Gobierno georgiano que se ha comprometido a eximir de impuestos a la empresa para favorecer su instalación en el país.
El grupo Cafisa nació en 1997 y actualmente lo componen seis sociedades que facturan 5.000 millones de pesetas (30 millones de euros). Junto a Rustimálaga figuran la promotora Mirador de Elviria, una empresa de instalaciones de fontanería, electricidad y aire acondicionado, la constructora Pijugra y las empresas de seguridad Taurus y Sermasa.
El grupo está a punto de entrar en el negocio hotelero. Actualmente construye dos hoteles con 800 camas en la Costa del Sol en los que ha programado una inversión de 5.000 millones de pesetas (30 millones de euros).
Un vendedor de azulejos en Siberia
Cárdenas estaba al frente de varias empresas de confección que abandonó en los primeros años de la década de los noventa y tras obtener una licenciatura en Administración y Dirección de Empresas montó una gestoría. "Poco a poco empezaron a llegar muchos rusos con muchos dólares y empecé a asesorarles y a gestionarles en sus compras y negocios".
En 1994 hizo su primer viaje a Moscú. "Rusia entonces tenía un potencial espléndido, había muchas ganas de consumir". En aquella etapa trabajó como distribuidor de muebles, azulejos y bienes de equipo. Poco a poco empezaron a ser muchas las empresas en Rusia, por lo que tuvo que ampliar ámbito de actividad, hasta llegar con los azulejos a Siberia. Allí conoció a un empresario local con el que montó sus primeros negocios inmobiliarios en la Costa del Sol.