Extremadura aprueba el impuesto que grava los depósitos de la banca

La Ley del Impuesto sobre Depósitos de las Entidades Bancarias fue aprobada ayer por la Asamblea de Extremadura con los votos a favor de la mayoría socialista y de los diputados de IU después del debate de las 23 enmiendas parciales presentadas por la oposición.

El nuevo impuesto, que generó un intenso debate desde su anuncio, gravará a los bancos y cajas existentes en la región con el fin de que vinculen el ahorro al progreso de la región y evitar que fondos que se captan en Extremadura se inviertan en otras comunidades, según dijo ayer el consejero de Economía, Manuel Amigo, que aseguró que la aspiración de su Gobierno es la de "no incrementar las arcas regionales". Una de las principales enmiendas aprobadas, que fue apoyada también por el PP, eleva la deducción de 150.000 a 200.000 euros cuando los servicios centrales de una entidad estén radicados en Extremadura. Según datos de IU, con este impuesto sólo se recaudarán 1.225 millones de pesetas y no los 5.000 que anunció en su día el Gobierno regional.