La CE expedientará a España por frenar la competencia en telefonía

El comisario europeo de Sociedad de la Información, Erkki Liikanen, anunció ayer que el próximo mes de diciembre expedientará a todos los Estados miembros que no hayan completado la liberalización de la llamada local, un paso decisivo para abaratar el uso de Internet. Aunque Liikanen se negó a identificar el nombre de los culpables, aseguró que sólo cuatro antiguos monopolios telefónicos ofrecen a los competidores un acceso efectivo a la red local. Entre ellos, no figura Telefónica.

Liikanen aprovechó ayer la presentación del séptimo informe sobre cumplimiento de la normativa de telecomunicaciones para arremeter contra los países que remolonean en la liberalización de la telefonía local. El 1 de enero de este año, la Unión Europea acabó oficialmente con uno de los últimos síntomas de esclerosis anticompetitiva en el mercado de las telecomunicaciones. Los antiguos operadores públicos perdían ese día, al menos sobre el papel, el monopolio sobre las llamadas telefónicas locales, un servicio cuyo margen de beneficio se volvió más sabroso con la llegada de Internet.

Pero, según denunció ayer el comisario finlandés, el número de líneas abiertas efectivamente a la competencia continúa siendo "muy bajo". En el caso de España, por ejemplo, los nuevos competidores sólo tienen acceso, de momento, a siete líneas de los más de 17 millones con que cuenta Telefónica.

Liikanen reconoce que se trata de un proceso "técnicamente muy complejo", pero advierte que "los reguladores tienen que asegurar que los antiguos monopolios ofrecen tanto acceso total a su red local como un acceso compartido". Esto es, la posibilidad de que los competidores alquilen la infraestructura para ofrecer sólo servicios de transmisión de datos (Internet, televisión por cable...) sin necesidad de competir en voz. Este "acceso compartido sólo se encuentra disponible en cuatro Estados miembros", afirmó ayer Liikanen. "Suecia, Dinamarca, Finlandia y Bélgica", para más señas.

Y el comisario añade, a renglón seguido, que el próximo mes de diciembre "propondré, junto a mi colega de Competencia Mario Monti, iniciar un procedimiento de infracción" contra todos los países que no ofrecen esas dos opciones. Pero se resiste a concretar su amenaza.

"Veamos cuál es el progreso desde este momento hasta entonces", se parapetó una y otra vez en una rueda de prensa que buscaba el nombre de los países expedientados. "Ustedes pueden analizar nuestros datos y sacar las conclusiones".

Objetivos

Las cuentas salían claras: 11 países, entre ellos España, se encuentran en el punto de mira. Francia, descontaba el propio comisario, ha completado casi el procedimiento de apertura.

Portugal y Grecia pueden beneficiarse de un plazo más largo, seguía desgranando el finlandés. La cuenta se quedaba en ocho Estados miembros. España seguía figurando en la lista.

Horas después, sin embargo, el gabinete del comisario, consciente de la dimensión de la andanada, intentaba reducir aún más ese listado aduciendo una posible interpretación errónea de los datos. Quizá, apuntaban algunas fuentes, sólo Alemania, Italia y Luxemburgo fueran al final expedientados. Quizá.

Pero Liikanen había recordado que "nuestro objetivo fundamental es que el consumidor pueda elegir". Y, según el comisario, la apertura efectiva de la telefonía local resulta imprescindible para que se amplíe la oferta.