El Gobierno aprueba una campaña de apoyo al turismo tras el 11-S
Los hoteleros españoles consideran necesario iniciar una campaña extraordinaria de promoción de España ante los dos principales mercados europeos: Gran Bretaña y Alemania. La inversión de esas actuaciones debería sumar un mínimo de 2.000 millones, que requeriría una partida presupuestaria extraordinaria. El Gobierno ha respondido de forma inmediata, aunque no en la cuantía solicitada por los empresarios, y en los Presupuestos se han incluido 700 millones de pesetas para apoyar al sector.
G. G. / B. D. Madrid
El Ministerio de Economía iniciará en breve una campaña publicitaria de apoyo al turismo en España, para intentar paliar los efectos sobre el sector de los atentados terroristas del pasado 11 de septiembre. La campaña, dotada con cerca de 700 millones de pesetas, estará financiada con una dotación especial con cargo a los Presupuestos Generales del próximo año, aparte de los fondos destinados a Turespaña.
Los empresarios hoteleros españoles, a través de la patronal de establecimientos de costa (Zontur), habían exigido ayer mismo al Gobierno que iniciara un programa extraordinario de promoción de España como destino turístico en los principales mercados emisores de viajeros de Europa. Esa actuación serviría para contrarrestar las que otros destinos están acometiendo actualmente en el Reino Unido y Alemania.
Según el presidente de Zontur, José Guillermo Díaz, "el presupuesto mínimo para esa promoción sería de 2.000 millones de pesetas [12,02 millones de euros] que debería contemplarse como una partida presupuestaria extraordinaria, ya que nos encontramos ante una situación extraordinaria".
Díaz, que ofreció ayer una rueda de prensa en un intervalo de la asamblea general de Zontur, pidió a las Administraciones públicas que coordinen más sus actuaciones promocionales en los mayores mercados emisores de turistas.
Los hoteleros aprovecharon para hacer balance tras los atentados de septiembre pasado. Los representantes de los empresarios consideran que se ha producido un cambio en el hábito de consumo de vacaciones de los turistas que "ahora toman más tarde o a última hora la decisión de compra". Según Díaz, eso ha generado "problemas financieros en los principales turoperadores europeos, que han comenzado a despedir empleados y a reducir capacidades entre un 15% y un 20%, lo que puede afectar directamente a España".
De hecho, a finales de la pasada temporada de verano "se ha anticipado el cierre de algunos establecimientos" en Baleares. Precisamente en esa comunidad se produjo una caída de un 20% en la ocupación. Ya durante la presente temporada de invierno la planta hotelera abierta en Baleares se ha reducido un 10% sobre las mismas fechas del año anterior.
Aunque aseguran que aún es pronto para hacer previsiones del próximo verano, los hoteleros indican que en el mercado británico la caída de reservas al 31 de octubre era de un 19% sobre un año antes. "Los turoperadores británicos apuntan que para el verano de 2002 se prevé una caída de un 15%", especificó Díaz.
El presidente de los hoteleros de sol y playa se mostró cauto a la hora de avanzar datos definitivos en otros mercados, como el alemán, del que aseguró habría que esperar a mediados de febrero para tener una idea certera de su evolución.
Díaz indicó que en estos momentos los turoperadores europeos han pedido a los hoteleros españoles renegociar los contratos que suscribieron en mayo pasado para garantizarse capacidad de alojamiento en la temporada de verano de 2002.