Hacienda crea una nueva tasa que gravará el tráfico portuario
Las necesidades del Gobierno de obtener recursos para financiar los gastos públicos ante la intensa desaceleración económica está llevando al Ejecutivo a diseñar nuevas figuras tributarias. El Grupo Popular ha presentado en el Senado una enmienda al proyecto de Ley de Acompañamiento de los Presupuestos Generales del Estado para 2002 por la que se crea una nueva tasa, que gravará las actividades portuarias "por razones de seguridad".
El hecho imponible de esta tasa es la prestación en los recintos portuarios de los servicios de inspección y control de pasajeros, equipajes y vehículos en régimen de pasaje, así como vehículos de carga y sus conductores.
El Gobierno justifica este nuevo tributo en la necesidad de obtener recursos para financiar el incremento de las medidas de seguridad en los puertos, sobre todo a partir de los trágicos sucesos del 11 de septiembre, y por otro lado, para contribuir a la "autofinanciación de los Puertos del Estado", que dependen orgánicamente del Ministerio de Fomento.
Estará obligado al pago de la tasa el consignatario del buque en el que viajen los pasajeros y vehículos, y lógicamente repercutirá este incremento en el consumidor final. Las autoridades portuarias cobrarán un euro (166,386 pesetas) por cada pasajero que viaje en régimen de crucero y 0,2 euros (33,3 pesetas) si viajan en régimen de transporte.
Los vehículos en régimen de carga estarán gravados con dos euros (332,8 pesetas), al igual que los autocares utilizados para el transporte colectivo. A cada coche en régimen de pasaje se le aplicará un euro. La nueva tasa portuaria de seguridad al pasaje es complementaria a la tasa de seguridad para los aeropuertos, anunciada por el Gobierno hace tan sólo un mes. El PP ha fijado su cuantía, mediante otra enmienda en el Senado a la Ley de Acompañamiento. A partir del próximo 1 de enero, AENA cobrará 0,99 euros por pasajero, con una bonificación del 50% en el caso de viajeros interinsulares. A partir de 2003, esta tasa se incrementará un 8,33%, hasta 1,0818 euros por pasajero.
Alegando también razones de seguridad, el Gobierno ha introducido en el proyecto de Ley de Acompañamiento otra tasa, que se aplicará al transporte ferroviario, a partir del 1 de abril de 2002. Ello supondrá un recargo sobre el precio del billete del tren, que oscilará desde 0,02 euros (3,3 pesetas) por persona en trenes de cercanías y regionales hasta 0,3 euros (50 pesetas) en el AVE.
Loterías
En el Senado, el Grupo Popular ha introducido otra enmienda en la que se clarifica las competencias que corresponden al Estado en materia de apuestas y fija un único tipo de gravamen. En concreto, establece una tasa del 10% en los billetes, boletos o resguardos de participación vendidos, referentes a rifas, tómbolas y otras combinaciones aleatorias cuyo ámbito territorial exceda el de una comunidad autónoma.
La remodelación en las tasas estatales se completa con una actualización general (incremento del 2%, en función de la inflación) de todas ellas. A ello se suma la subida prevista en los impuestos que gravan el tabaco, los hidrocarburos y los alcoholes.