Argentina prorroga de nuevo el plazo para el canje de deuda
El Gobierno argentino ha decidido ampliar otra semana, y por segunda vez, el plazo concedido a los pequeños inversores para el canje de sus títulos de la deuda pública. Mientras los depósitos bancarios siguen cayendo, la reunión para alcanzar un consenso político y social se ha retrasado hasta la semana próxima.
Los pequeños inversores dispondrán de una semana más para participar en el plan de reestructuración de la deuda pública de Argentina. De esta manera, el Gobierno extendió, por segunda vez, el plazo para complementar el canje de los títulos públicos, en una muestra de que el proceso presenta dificultades.
La Secretaría de Finanzas informó ayer de que ha prorrogado hasta el 7 de diciembre la operación, para que los inversores "minoristas" puedan participar plenamente. "Motiva la presente decisión la gran cantidad de consultas recibidas por parte de inversores minoristas interesados en participar en la citada operación", dijo la Secretaría de Estado en un comunicado difundido por la tarde.
En la nota se recuerda que el Gobierno considera como "minorista" a todo tenedor o empresa cuyo crédito en bonos no supere el valor nominal de 100.000 pesos o dólares (114.00 euros). En cambio, para los bancos, fondos de pensiones y otras entidades, se mantuvo el plazo del próximo viernes para que hagan sus ofertas de canje.
Hasta el momento, los bancos han explicitado su voluntad de canjear bonos por valor de 12.500 millones de dólares (unos 13.200 millones de euros), en tanto que los fondos de pensión presentarán títulos por otros 17.500 millones (unos 19.200 millones de euros). La refinanciación prorroga en tres años la deuda con vencimiento hasta el año 2010 y reduce los tipos de interés a un máximo del 7% anual. Los bonos a canjear en este proceso tienen rendimientos que van desde el 8,75% hasta el 23% anual, según las emisiones.
Mientras tanto, la fuga de depósitos de los bancos continúa sin pausas. El viernes pasado, que es el último dato disponible según cifras del Banco Central, salieron de las entidades 343 millones de dólares (unos 380 millones de euros), lo que eleva el total del mes en curso a 2.653 millones de dólares (unos 2.900 millones de euros). Respecto a febrero, el último mes de normalidad antes del inicio de la crisis de marzo, la salida de depósitos totaliza 15.347 millones de dólares (unos 17.000 millones de euros).
Para reforzar la alicaída confianza en el sistema de convertibilidad, el Banco Central ha recurrido a cambios contables que incremen-tan las reservas 18.800 millones de dólares (unos 21.000 millones de euros) a 21.000 millones (23.500 millones de euros). El mecanismo utilizado ha sido obligar a los bancos a repatriar 2.400 millones de dólares (2.700 millones de euros) que estaban depositados en el Deutsche Bank de Nueva York. Al mismo tiempo, se ha decidido computar los pases activos (préstamos a los bancos con garantías de títulos públicos en cartera) como parte de las reservas.
La crisis económica no deja de socavar las bases políticas del país. Así, la reunión que debían celebrar hoy el Gobierno, los partidos políticos, los sindicatos y las centrales empresarias se ha trasladado a un día indeterminado de la semana próxima. Los motivos son claros. Los industriales y empresarios nacionales no han logrado ponerse de acuerdo con los banqueros y las empresas privatizadas sobre cuestiones decisivas, como el manejo del tipo de cambio, las políticas fiscales a aplicar y las orientaciones en materia de comercio exterior.