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El 'sushi' mediterráneo llega a Japón

La palabra sushi es quizá de las pocas que mucha gente conoce en japonés, más cuando se habla de gastronomía. Sin embargo, el significado de la palabra no es pescado crudo, como generalmente se cree, ya que sushi hace referencia a una variedad más de la amplia cocina japonesa hecha con sashimi, esta vez sí pescado crudo. Si al sashimi se le añade arroz, tenemos sushi, del que existen varios tipos, como el mushi-zushi o el nare-zushi, nombres que se han popularizado con la proliferación en los últimos años de restaurantes japoneses.

Es precisamente sashimi lo que va a salir de la nueva factoría que ayer puso en marcha en Cartagena la empresa murciana Tuna Graso, una filial del grupo Ricardo Fuentes e Hijos. "Se trata de la primera fábrica de estas características en Europa y estaría por asegurar que también fuera de Asia", explica el director de la planta, Antonio Bernal. El proyecto supondrá la creación de 40 empleos.

Tuna Graso, participada en un 51% por Ricardo Fuentes y en un 49% por las japonesas Mitsui & Co. y Kanetomo, se creó en 1996 y desde entonces se ha dedicado exclusivamente al engorde en jaulas flotantes de atún rojo -típico del Mediterráneo- pa-ra su posterior exportación a Japón. Ahora, con la nueva planta, en la que se han invertido 6,01 millones de euros (1.000 millones de pesetas) la empresa amplía sus actividades.

"En el primer año está previsto que la nueva factoría produzca entre 1.000 y 1.500 toneladas de pescado de calidad sashimi, aunque el potencial es de unas 3.500 toneladas", señala el director de la compañía.

Toda esta producción tiene como destino el mercado japonés. "Aunque Japón tiene una gran capacidad de producción también es muy elevada la demanda, con lo que hay un mercado importante, capaz de asumir la producción", señala Bernal.

Atún en vuelo chárter

No es de extrañar. De hecho esta compañía se dio a conocer hace tiempo por su peculiar método de exportar atún rojo desde el Mediterráneo hasta Japón. "Hay varias vías. Si se trata de pescado congelado, se envía por vía marítima en cámaras refrigeradas. Pero si es pescado fresco se fletan aviones chárter o incluso se envían en vuelos regulares", explica el director de Tuna Graso.

Al año, entre 1.500 y 2.000 toneladas de este atún de vivero viaja hasta el archipiélago japonés. Todo con la ventaja logística de que se envía el producto desde la zona de captura, algo que pone en ventaja a la empresa hispano-japonesa respecto a otras competidoras.

Con la nueva línea de negocio, Tuna Graso toca dos palos a un tiempo. "Por un lado, conseguimos dotar al producto de un valor añadido y, por otro, conseguimos llegar al consumidor final", señala Bernal.

Un aspecto, el de llegar al consumidor final, especialmente importante para posicionarse en Europa, donde la cocina oriental está registrando un gran auge, y entre ella las especialidades japonesas. "Aunque en un principio el mercado japonés va a absorber toda nuestra producción, la intención es introducirnos en Europa y Estados Unidos, donde la demanda crece con la implantación de restaurantes japoneses", explica el director de Tuna Graso.

Tuna Graso, que en 2000 facturó 33,06 millones de euros (5.500 millones de pesetas), cuenta con instalaciones de engorde de atún rojo en Cartagena y Castellamare del Golfo (Sicilia, Italia). El grupo Ricardo Fuentes e Hijos, por su parte, facturó 150,25 millones de euros (25.000 millones de pesetas) el año pasado.

El sashimi del Mediterráneo pronto estará en las mesas de las cocinas japonesas. Sólo habrá que desearles a los comensales itadakimasu o, lo que es lo mismo, buen provecho.

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