Carrocerías Ugarte despide a la plantilla y cierra con unas deudas de 400 millones
La histórica firma riojana Carrocerías Ugarte ha echado el cierre. Pero el despido de sus 120 trabajadores ha despertado suspicacias.
Carrocerías Ugarte, una de las empresas familiares emblemáticas de Logroño, presentó ayer un expediente de extinción de contratos para los 120 trabajadores que integran su plantilla. La firma acumula una deuda de 400 millones de pesetas (2,4 millones de euros) a una lista de más de 300 acreedores. En-tre éstos no figuran ni la Seguridad Social ni Hacienda, aunque sí los trabajadores, quienes dejaron de percibir sus salarios en octubre pasado, por valor de 49 millones de pesetas (294.495 euros). La empresa declara contar con unos activos de 429 millones de pesetas (2,5 millones de euros).
Ugarte, especializada en el carrozado de autobuses, inició la actividad en 1933.
La fábrica ocupa unos terrenos para los que la construcción de nuevas infraestructuras y el planeamiento urbanístico de la capital auguran una fuerte revalorización, lo que ha despertado las suspicacias de los trabajadores. El secretario general de CC OO, Jesús Cámara, señala que la familia Ugarte "creó en 1991 una sociedad denominada Emaral, a la que trans-firió los terrenos y que figura actualmente entre los acreedores de la empresa de carrocería, con un montante de 43 millones de pesetas [258.435 euros]". Y sigue: "Esta firma fue constituida con un capital de 87 millones de pesetas, cuando la auditoría realizada a la empresa el año pasado situaba el valor de los terrenos en 511 millones de pesetas, antes de su recalificación urbanística". El previsible pase de estos terrenos a suelo urbanizable valdría más de 2.000 mi-llones de pesetas, según fuen-tes del sector inmobiliario.