Economía limitará al 10% la posesión de cuotas participativas
Economía ha empezado a elaborar un borrador de real decreto sobre cuotas participativas. Estos títulos no tendrán derechos políticos, aunque el Banco de España es favorable a que sus titulares tengan representación en la caja como los depositantes. Economía pretende limitar al 10% de las emisiones de cuotas de una caja el máximo que puede suscribir un cuotapartícipe.
El Ministerio de Economía es contrario a que las cuotas participativas (valores nominativos negociables similares a las acciones sin derecho de voto) tengan derechos políticos, lo que supone que sus suscriptores (cuotapartícipes) no estarán representados en la caja de ahorros emisora de estos títulos que computa como recursos propios.
El Banco de España, mientras, defiende la posibilidad de que los cuotapartícipes estén representados de alguna forma en los órganos rectores de la caja emisora de cuotas participativas.
A juicio del Banco de España resulta una paradoja que los depositantes (clientes) estén representados en el consejo y asamblea de la caja y los cuotapartícipes no. Esta opinión, sin embargo, no es compartida por Tesoro, quien mantiene que ello podría abrir un debate innecesario respecto a la naturaleza jurídica de las cajas.
Por ello, el Tesoro está elaborando un borrador de real decreto de cuotas participativas en el que se recoge la carencia de derechos políticos de estas cuotas.
En este borrador, que se encuentra en una fase preliminar y por lo tanto susceptible de varios cambios, ya se fija la adquisición y tenencia de cuotas participativas. Así, se limita al 10% el máximo que puede acumular un cuotapartícipe, entendiéndose de forma individual o grupo, del total de las emisiones de cuotas realizadas por una caja.
Este límite es más preventivo que efectivo, puesto que, al carecer de derechos políticos las cuotas, el titular que acapare más del 10% sólo tendría derechos económicos. Economía, sin embargo, quiere evitar desconfianzas hacia estos títulos, ya de por sí conflictivos desde su creación hace más de 10 años (razón por la que ninguna caja, salvo la CECA, ha acudido a su emisión), por lo que este límite sólo es preventivo ante futuros cambios normativos que pudieran afectar a los derechos de estas cuotas.
Se establece también que el cuotapartícipe tendrá que comunicar a la comunidad autónoma competente de la caja o al Banco de España su participación en las emisiones de la entidad si ésta sobrepasa el 2%, y de ahí los cambios que vaya realizando y que se sitúen por encima del 5% u 8%.
También se prohíbe a la caja emisora o empresa de su grupo suscribir sus propias cuotas participativas, aunque se les permitirá tener una cierta autocartera en momentos determinados.
La retribución de las cuotas se supedita a la existencia de beneficios de la caja emisora. La remuneración será decidida por el consejo de la entidad anualmente. Además, para su emisión, se crearán tres fondos (de participación, de estabilización y de reserva).
Un proyecto abierto al consenso
El Gobierno quiere llegar a un consenso con el PSOE en materia de cajas, en el que se incluyen las cuotas participativas y limitar al 50% el peso público en el consejo de estas entidades. Por ello, tanto el PP como el PSOE están elaborando sus propios documentos de cuyos resultados intentarán encontrar un consenso. Lo mismo sucede con el Gobierno. Razón por la que Tesoro lleva trabajando varios meses en un real decreto sobre cuotas participativas, que quedó paralizado por el caso Gescartera y ahora se ha vuelto a reactivar, lo mismo que la despolitización de las cajas.
Por esta razón, el documento en el que trabaja Tesoro sobre cuotas participativas no especifica donde cotizarán estos títulos, aunque se habla del mercado secundario, lo que puede incluir la Bolsa.
También se pretende que unas cajas puedan adquirir cuotas de otras homólogas como forma de estrechar alianzas, aunque esto dependerá también del consenso político. De momento, no se excluye a los bancos para suscribir cuotas.