Londres busca una salida al fracaso de su OPA sobre Liffe
La Bolsa de Londres se encuentra a la deriva. El fracaso del intento de compra del mercado de derivados Liffe ha descolocado a la directiva del mercado, que busca una estrategia alternativa en su carrera por la consolidación de las plazas europeas.
Formular un análisis de la estrategia de la Bolsa de Londres es como tratar de juntar las piezas de un rompecabezas con los ojos vendados", afirma Manus Costello, analista de Merrill Lynch en Londres. "Sabemos cuáles son las piezas, pero no cómo se encajan".
Los últimos 12 meses han sido, sin duda, el periodo más turbulento en los 241 años de historia de la Bolsa de Londres. Lo peor, como alega este analista de Merrill, es que todavía no se vislumbra una luz al final del túnel. El pesimismo se hace patente en el mismo precio de las acciones de la plaza londinense, que este año se estrenó como sociedad que cotiza en Bolsa.
En los días posteriores al fracaso de su OPA sobre el mercado de futuros Liffe, los títulos de este mercado se revalorizaron más del 10%. "El cazador se ha convertido en presa", comentó un analista.
Para Patrick Lee, experto de Deutsche Bank en Londres, la cúpula directiva de la Bolsa de Londres carece de una estrategia "clara y coherente" tras el segundo intento fallido de fusión con un socio. Lee hacía referencia a la fracasada alianza con el mercado de Francfort. "La Bolsa necesita definir la dirección que va a seguir -ya sea en tecnología, derivados, Bolsa global, europea o trasatlántica- y si va a cumplir con su objetivo de ser el primer mercado de valores de Europa", comentó Lee.
El analista de Deutsche señaló que el elemento que faltaba en el modelo comercial esta plaza siempre ha sido un mercado de derivados. "Comprar Virt-x (plataforma electrónica creada entre el mercado británico Tradepoint y la Bolsa de Zúrich) u otro de los mercados europeos más pequeños no hubiese proporcionado la masa crítica que la Bolsa necesita en el negocio de derivados", dijo.
Lo que más le debe doler a la consejera delegada del mercado londinense, la canadiense Clara Furse (aparte de haber ocupado un puesto directivo en Liffe), es el hecho de que su OPA fuera rechazada a favor de otra propuesta de menor cuantía.
Euronext, la alianza entre París, Bruselas y Amsterdam, puso menos dinero sobre la mesa, pero el mercado se dejó convencer por la superioridad de su estrategia. "El caso es que el mercado considera a Euronext un hogar más viable para Liffe", dijo un analista.
Hasta hace un par de años, Londres se dormía en los laureles, siendo el mercado más internacional de Europa con 469 compañías extranjeras cotizadas, de las que cerca de la mitad son europeas.
Pero la gran sacudida fue la malograda alianza con Francfort, que desencadenó una batalla campal entre los altos directivos de la Bolsa y sus miembros. El intento de fusión con Francfort puso en pie de guerra a los pequeños y medianos intermediarios, que lo interpretaron como un complot de los grandes bancos de inversión estadounidenses de imponer su hegemonía sobre Europa.
Tras el fracaso de aliarse con Francfort, el consejero delegado, Gavin Casey, se vio obligado a renunciar, el tercer consejero delegado dimitido en el espacio de cinco años. Poco después vino la peor humillación cuando Londres tuvo que luchar contra una OPA hostil lanzada nada menos que por la Bolsa de Estocolmo, un pigmeo comparado con Londres.
Al mismo tiempo, Londres ha tenido que afrontar el desastre de su proyecto Taurus, el sistema de contratación electrónica que terminó en fracaso. La Bolsa tuvo que pedir socorro al Banco de Inglaterra que diseñó una nueva plataforma, Crest, y que se hizo cargo de la función de liquidación de valores.
Nasdaq y Francfort, posibles aliados de la plaza británica
La consejera delegada de la Bolsa de Londres, Clara Furse, quiere echar tierra al tema de Liffe y se apresura a asegurar que dispone de alternativas estratégicas viables. "La gente es bastante negativa y habla como si la fusión con Liffe hubiese sido un asunto de vida o muerte", dijo. "Estamos hablando con socios potenciales. Todo es posible, desde alianzas y joint ventures hasta fusiones". Furse se niega a dar detalles y el mercado se pregunta si Londres ha perdido el tren.
Nasdaq se destaca como posible novio de Londres y, de hecho, el presidente del mercado estadounidense, Hardwick Simmons, destacó hace unos días su voluntad de forjar una alianza con Londres, Francfort o Euronext.
"En cierto modo, Nasdaq sería la alternativa más lógica", dijo un analista. "El obstáculo sería Euronext y su absorción de Liffe, que ya mantiene un acuerdo con Nasdaq para la negociación de contratos sobre futuros".
Descartado Nasdaq y Euronext, la alternativa sería abrir otra ronda de negociaciones con la Deutsche Börse. "La única alternativa es Francfort y, cuanto antes, mejor. Lo peor para Londres sería que los alemanes tomasen la iniciativa con una OPA hostil".