La industria aeronáutica trata de sobrevivir al recorte de pedidos
Problemas con CASA
La sombra de la crisis oscurece también el hasta ahora brillante horizonte aeronáutico andaluz. La región cuenta con cuatro factorías de EADS-CASA, una de las cuales será reconstruida completamente para el ensamblaje del avión carguero militar de Airbus, el A-400M.
Este trabajo garantiza la viabilidad del sector auxiliar andaluz (compuesto principalmente por una decena de pymes agrupadas en el consorcio Andalucía Aeroespacial con participación de la Junta de Andalucía) a partir de 2004, pero el problema, según los empresarios afectados, consiste en llegar saneadas a esa fecha. La construcción aeronáutica requiere de grandes dosis de liquidez que las industrias andaluzas no poseen en medio de la temida sangría de subcontratas que se creían conseguidas.
El sindicato UGT calcula que 250 empleos están en peligro en Andalucía, de aquí a finales de año, y eleva a un millar la cifra si se confirman sus sospechas de que CASA piensa trasladar gran parte de la carga que subcontrata en Andalucía a sendas factorías instaladas en Chile y Polonia.
La crisis de Gamesa se extiende al sur
La crisis aeronáutica vasca ha tenido un efecto rebote en Andalucía, donde Gamesa había constituido el año pasado la filial Easa del Sur, con el objetivo de invertir al menos 25.000 millones de pesetas (150,3 millones de euros) en la región y acercarse así a los cuatro centros de producción de EADS-CASA en Andalucía.
Su implantación comenzó con la subcontratación de parte de los modelos que la vasca tenía contratados con Embraer y Bombardier. Pero el drástico recorte de pedidos de estas compañías a Gamesa como consecuencia de la crisis se ha traducido ya en un recorte de al menos 25 empleos en Easa del Sur.
A esta medida se une la retirada de un contrato de 1.400 millones de pesetas (8,4 millones de euros) a la sevillana Aerosur. Este recorte afecta a un total de 98 trabajadores adscritos exclusivamente a la construcción de componentes para Gamesa. La mayoría de ellos fueron contratados expresamente para esta colaboración y fueron formados en las instalaciones de Gamesa en Vitoria.