Italia liberaliza el despido para las empresas que abandonen la economía sumergida
El Consejo de Ministros italiano aprobó ayer una reforma del mercado de trabajo que permitirá a las empresas llevar a cabo despidos sin causa justa, por lo que queda anulado el artículo 18 del Estatuto de los Trabajadores y ya ha hecho reaccionar de modo crítico a los sindicatos.
La norma ha sido presentada al Gabinete por el ministro de Trabajo, Roberto Maroni, quien con posterioridad explicó a la prensa que la suspensión del polémico artículo es en realidad "una superación temporal y parcial".
La suspensión del artículo será por cuatro años y se aplicará a contratos de trabajadores de empresas que salgan a la legalidad tras haber sido "sumergidas", a la transformación de contratos de tiempo determinado a indefinido y a los de las sociedades que superen los 15 empleados.
El despido que el trabajador entienda que es improcedente podrá ser objeto de un arbitraje y, en cualquier caso, será merecedor de "una indemnización justa en lugar de la reintegración", dijo Maroni, quien justificó la reforma en la necesidad de un mercado de trabajo "transparente y eficaz".
Oposición sindical
Para ello se atribuyen facultades a las agencias privadas de colocación para facilitar su tarea y se procede a la reordenación de contratos de formación y a tiempo parcial, con una nueva tipología.
Maroni dijo que en el texto se reconoce el papel de las organizaciones que representan y tutelan a los trabajadores, aunque ya desde los sindicatos se han oído voces críticas, como las de CISL y UIL, dos de las principales centrales, que han pedido la retirada de la normativa, por entender que lesiona gravemente los intereses de los trabajadores.
Por su parte, la patronal Confindustria emitió un juicio positivo de la reforma emprendida por el Ejecutivo de Silvio Berlusconi, aunque, a través de una nota, apuntó su sorpresa por la "excesiva timidez" en la suspensión del artículo 18 del estatuto.