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INTERNACIONAL

La oposición ofrece negociar la rendición de los talibán

La presión internacional ha llevado a las fuerzas de oposición afgana a ofrecer a los talibán una negociación para pactar su rendición y evitar una masacre y el riesgo de una nueva guerra civil. Los rebeldes controlan entre un 50% y un 60% del territorio, según EE UU, pero el vacío de poder amenaza la estabilidad del país.

El líder espiritual de los talibán, el mulá Mohammad Omar, aseguró ayer que ni el régimen integrista ni el presunto responsable de los atentados contra EE UU, Osama Bin Laden, negociarán con las fuerzas de oposición. De hecho, el mulá volvió a lanzar una amenaza contra EE UU y auguró la destrucción de nuevos objetivos estadounidenses en un corto periodo de tiempo. "Preferimos la muerte a un Gobierno de fascistas", dijo.

Las distintas facciones de pastunes afganos se reunieron ayer en Jalalabad, al este del país, para negociar el futuro político del país. Una delegación de estos pastunes se dirigirá a Kandahar con la intención de negociar con los talibán, aunque aún no ha contactado con ellos.

El caos reina en Afganistán, con ciudades del norte del país como enclaves de resistencia talibán, la sureña Kandahar como foco de resistencia integrista y la ausencia de un Gobierno consolidado en el país, lo que provoca numerosos episodios de venganza y violencia. El presidente del Gobierno legítimo de Afganistán según la ONU, Abdurraman Rabanni, llegó ayer a Kabul y decretó una amnistía generalizada salvo para los criminales de guerra, lo cual le deja un amplio margen de represalia.

La proximidad del Ramadán (que hoy empieza) ha acelerado los avances de los grupos étnicos antitalibán pero ha impedido que controlen poco más de la mitad del territorio, según anunció ayer EE UU.

Eso supone que Washington seguirá adelante con su ofensiva, lo que amenaza con que los países árabes retiren su apoyo a la ofensiva sobre Afganistán. Pero EE UU tiene claro que su objetivo es la caza y captura de Bin Laden y los dirigentes de Al Qaeda a quienes, según el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, "ya les estamos oliendo la nariz".

El Pentágono informó ayer que las fuerzas estadounidenses han dado muerte esta semana a varios dirigentes de Al Qaeda y que la captura de Bin Laden y otros dirigentes talibán es "cuestión de tiempo".

Por si acaso, Pakistán ha desplegado tropas y tanques en la frontera con Afganistán para evitar la huida de los máximos dirigentes integristas y protegerse de un previsible estallido de violencia en su territorio si así sucediera.

El objetivo de la comunidad internacional parece ahora centrado en la formación de un nuevo Gobierno y en la reconstrucción del país. Estados Unidos y Japón se reunirán el próximo martes día 20 para hablar de estos temas.

En Madrid, el ministro de Defensa, Federico Trillo, anunció que la OTAN prepara una operación humanitaria de gran envergadura para Afganistán, donde participarían tropas españolas.

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