Bruselas propondrá el año próximo una reforma de la política agrícola común
La Comisión Europea propondrá, a mediados de 2002, nuevas ideas para proceder a una reforma de la Política Agrícola Común (PAC), con la "libertad" de acción que cree haber logrado en la conferencia de la OMC en Doha.
Fuentes comunitarias calificaron ayer de "éxito político" lo obtenido en la Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC), celebrada esta semana en Doha (Qatar).
No obstante, desde hace tiempo la UE tiene claro que es preciso revisar la PAC, para evitar que la adhesión de nuevos Estados miembros procedentes de Europa central y oriental haga estallar el presupuesto.
Aunque la OMC no ha impuesto el final de las subvenciones, sí exige que se reduzcan las ayudas agrícolas que más distorsionan el comercio internacional.
Los 142 miembros de la OMC se comprometieron a entablar negociaciones para mejorar la apertura de los mercados y reducir "progresivamente" todas las subvenciones a la exportación de productos agrícolas y a recortar las ayudas que distorsionan el mercado, pero "sin prejuzgar el resultado del proceso", según la declaración firmada en Doha.
En su revisión de la PAC, la intención de la Comisión es potenciar las ayudas al desarrollo rural y las compensaciones para garantizar que los agricultores mantienen el medio ambiente y disminuir los pagos directos.
A mediados de 2002, coincidiendo con la presidencia española de la Unión, Bruselas presentará formalmente su propuesta para modificar la PAC, en la que se tratará un asunto delicado como es el volumen de las ayudas directas. Esta revisión "no será una reforma propiamente dicha sino ajustes en sectores que lo necesitan", añadieron.
Por ejemplo, la Comisión Europea cree que hace falta cambiar la regulación del mercado del sector del vacuno, debilitado por la crisis de las vacas locas, y de cereales como el centeno. Además, la política agraria común deberá adecuarse a la situación que supondrá la entrada de nuevos candidatos.