Un accidente aéreo en Nueva York provoca el desplome de las Bolsas
La sensibilidad de los mercados es extrema tras los atentados del 11 de septiembre. Lo que antaño hubiera sido analizado y enjuiciado como un triste accidente aéreo ahora es cotizado con fuertes bajas, porque la sospecha de nuevos episodios terroristas impregna cualquier actividad económico-financiera.
Dos meses después del atentando contra el World Trade Center, las Bolsas vuelven a sucumbir por el temor a una idéntica situación. Las causas del accidente que se registró ayer en el barrio neoyorquino de Queens aún se desconocen. Pero los inversores del mundo se lanzaron a vender estrepitosamente momentos después de conocer que un Airbus de América Airlines se estrelló tras despegar del aeropuerto de John F. Kennedy con 255 personas a bordo.
Las Bolsas dibujaron una trayectoria en picado. El Ibex, que ganaba un 0,34% momentos antes del acontecimiento, llegó a marcar mínimo intradía a 7.958 puntos, que suponía un descenso de hasta un 3,2% con respecto al cierre del viernes. Al final cerró con una caída del 1,97% y por encima de los 8.000 puntos que peligraron en el peor momento de la sesión. El volumen de negocio permaneció en la media de sesiones anteriores (1.311,49 millones de euros).
El resto de las plazas financieras del Viejo Continente replicaron esta misma secuencia. Todas cerraron con bajadas cercanas o superiores al 2%. La peor, Francia (3,05%). Italia, Alemania y Reino Unido se dejaron un 2,72%,1,83% y 1,87%.
El miedo entre los inversores era el tema comentado entre los analistas. "No conocemos detalles [del accidente], pero la retirada que ha habido en el mercado demuestra que hay sensibilidad a estas noticias", dijo Gary Thayer, principal economistas de la firma de inversiones AG Edwards en Londres.
Los operadores de la City destacaron el buen comportamiento que siguió en la tarde de ayer el mercado de la deuda. "Los inversores se están refugiando en los bonos. No existe la incredulidad que había después de los ataques del 11 de septiembre. La gente está en situación de alerta".
Niels Buenemann, un portavoz del BCE, comentó que "aunque es demasiado pronto para decir algo, la institución ya ha comentado en diversas ocasiones que tomará las medidas pertinentes con los mercados cuando la situación lo requiera". El sentimiento pesimista de los inversores lo recogieron to-dos los sectores del Euro Stoxx. Cerraron a la baja, con pérdidas que oscilaron entre el 0,34% de materias primas y el 3,32% del de seguros.
También tuvieron castigos importantes el sector tecnológico, con bajada del 3,30%, o el de aerolíneas (3,09%). British Airways, Alitalia y Air France concluyeron con descensos del 6,53%, 5,29% y 4,96%, respectivamente. Dentro del Euro Stoxx 50, que engloba a los 50 valores con mayor peso de la zona euro, destacó la caída de Axa (6,16%) y la subida de la eléctrica RWE (1,23%), la única del grupo en la sesión.
La bajada del índice (2,68%) estuvo motivada por los retrocesos de Nokia (3,19%), las petroleras Totalfina (3,09%) y Royal Dutch (2,07%) y Siemens (4,99%).
Amadeus y EADS pierden un 8,78% y 9,12%
La secuencia que tuvieron los valores relacionados con el turismo el fatídico 11 de septiembre ha vuelto a repetirse dos meses más tarde. Amadeus se dejó ayer un 8,78% y fue el valor más castigado del Ibex. Le siguió en esta caída Iberia, que mantenía precio hasta que se produjo el accidente. Al cierre, sin embargo, se dejó un 4,60%. Sol Meliá y NH Hoteles respondieron con bajadas del 3,85% y 1,15%, respectivamente.
Pero todo el Ibex se inundó de pesimismo. Solamente tuvo subida ACS, del 0,07%. Móviles permaneció en el precio al que cerró el viernes (7,82 euros, 1.301 pesetas).
El mayor castigo de la Bolsa lo tuvo el consorcio aeronáutico europeo EADS (9,12%), ya que controla el 80% del capital del fabricante de aviones Airbus.
El descenso del Ibex estuvo motivado por el mal comportamiento que siguieron los grandes valores. Telefónica recortó el precio un 3,04%, y BBVA y BSCH, 2,04% y 1,70%.
Latinoamérica sigue el ritmo del resto de los mercados del mundo
Sin aspavientos ni volatilidades en exceso. Los mercados de acciones latinoamericanos vivieron ayer una jornada dominada más por las circunstancias exteriores que por sus propios condicionamientos. Este hecho favoreció la tendencia de fondo del mercado nacional, hasta situarse con el mejor registro, dentro de lo malo, de los mercados europeos.
Argentina vive momentos de gran agitación, con el riesgo país de nuevo en subida libre, por encima de los 2.500 puntos, un nivel que marca la suspensión de pagos en toda regla. La Bolsa, mientras tanto, apenas reflejó situaciones especiales, con un descenso del 2% en el periodo de coincidencia operativa con el mercado español, que fue la misma diferencia del Ibex 35 al cierre. El Merval finalizó con un descenso del 0,76%.
México y de Brasil vivieron, asimismo, una jornada de bajas, con caídas ligeramente por encima del 1%. Los analistas consideran que el efecto contagio es más limitado, al menos por ahora, de lo que cabía esperar en un principio.
Las negociaciones del Gobierno central, con las provincias y los pagos futuros del Fondo Monetario Internacional, son las claves de Argentina a corto plazo.