El rigor fiscal, objetivo de la Presidencia española de la UE
El presidente del Gobierno, José María Aznar, lanzó ayer un llamamiento a los principales líderes europeos para que mantengan en los próximos meses los compromisos incluidos en el Pacto de Estabilidad y que fueron ratificados recientemente en el Consejo de Gante. "Sería un error volver a la laxitud fiscal y desaprovechar el camino andado hasta ahora", dijo ayer, en un almuerzo organizado por el Club Español de la Industria, Tecnología y Minería, en referencia a la posibilidad de permitir mayores déficit públicos para sortear mejor la desaceleración económica.
Aznar recalcó que los tres principales objetivos de la Presidencia española de la UE, que se desarrollará durante el primer semestre de 2002, pasan por asegurar el éxito en la sustitución de las divisas nacionales por el euro, avanzar en un "espacio de seguridad y justicia común" de cara al terrorismo y potenciar las reformas económicas pendientes.
El jefe del Ejecutivo se mostró "optimista" por la evolución de la economía española, a pesar de reconocer que está inmersa en una intensa desaceleración. "Veo a nuestro país con más posibilidades para afrontar la desaceleración que la mayoría de los de nuestro entorno; así lo estima también el Fondo Monetario Internacional", dijo, insistiendo en que la pertenencia al euro ha evitado realizar ajustes, tradicionales en otras etapas bajistas del ciclo.
Confianza
En su opinión, lo más importante es "reforzar la confianza de los ciudadanos", apostar por la "cultura de la estabilidad presupuestaria y evitar tomar medidas dejándose llevar "por la tiranía del corto plazo", en clara alusión a las peticiones realizadas desde la oposición política y los sindicatos para que se incentive el consumo y el gasto de cara a la crisis.
Aznar recalcó también a empresarios y centrales sindicales que uno de los caminos para contribuir a la mejoría de la economía pasa por llevar a buen término la negociación colectiva pendiente para el próximo año.