Batz y Matrici negocian una alianza en automoción
Batz y Matrici han arrancado motores para la creación de un gran grupo en la industria auxiliar de automoción, concretamente, en el área de troquelería. Las dos cooperativas vizcaínas, la primera de ellas integrada en Mondragón Corporación Cooperativa (MCC), están negociando una alianza que generaría un negocio con una facturación de 25.000 millones de pesetas (150,2 millones de euros) con 650 trabajadores.
El proyecto conjunto de Matrici y Batz acumula varios meses de negociaciones, aunque ha sido en estas últimas semanas cuando se ha producido un importante empujón a las conversaciones. Batz y Matrici han creado sendos equipos de trabajo para buscar el encaje de ambas en una alianza sin lesionar sus intereses y los de los constructores de automóviles, sus principales clientes.
El arranque del proyecto se produjo a principios de este año, cuando la asamblea de los socios-trabajadores de la cooperativa Matrici decidió dar un vuelco a la gestión de la compañía e iniciar el camino para la reintegración en Mondragón Corporación Cooperativa (MCC). Su incorporación al grupo que preside Antonio Cancelo pasa por la consecución de un acuerdo con Batz, la cooperativa que aglutina la actividad de troquelería en el consorcio de Mondragón (Guipúzcoa).
Fuentes de este grupo coo-perativo reconocieron ayer la existencia de unas negociaciones que pueden desembocar en un "importante proyecto conjunto" entre Batz y Matrici. Las mismas fuentes añadieron que el proceso podría culminar a lo largo del primer semestre de 2002.
Es posible, en cualquier caso, que la integración de Matrici en MCC se acelere y se cierre antes de final de año. Su vuelta a Mondragón Corporación Cooperativa es uno de los objetivos que pretende Antonio Cancelo, en el último tramo de su gestión al frente de MCC, que finaliza el próximo 31 de diciembre, para darle el relevo a Jesús Catania. No obstante, la consecución de cualquier acuerdo deberá ser rubricado por las diferentes asambleas coo-perativas y los órganos corporativos de MCC.
La división de automoción de MCC, integrada en su grupo industrial, está formada por una treintena de compañías. Batz es una de las estrellas de esta área, con sus instalaciones de Yurre (Vizcaya) y su planta de Brasil. En automoción es donde MCC ha desplegado todas sus posibilidades de internacionalización, puesto que el grupo de Mondragón tiene factorías repartidas por Brasil, Argentina, República Checa y Reino Unido.
Crecimiento
Por su parte, Matrici, desde que se separó de la órbita de MCC, hace ya más de seis años, había diseñado un plan de crecimiento propio que ahora deberá ser revisado en conjunto con su nuevo socio Batz. Las cifras de los anteriores planes de Matrici incluían unas inversiones de 11.000 millones de pesetas (66,11 millones de euros) para convertirse en un proveedor de primer nivel ante las marcas automovilísticas.
Según aquellos borradores, la cooperativa asumía el 40% del gasto total, mientras que recurría a las instituciones para recabar otro 20%. En ese plano teórico, el 40% restante procedía de inversores privados, una partida de aportaciones que no llegaron a concretarse.