ETA asesina a un magistrado sin escolta de la Audiencia de Vizcaya
El magistrado de la Audiencia Provincial de Vizcaya José María Lidón fue asesinado ayer por ETA de dos tiros en la nuca en el garaje de su propio domicilio de Getxo. Es la primera vez que la organización asesina en el País Vasco a un alto miembro de la justicia. El atentado ha reabierto el debate sobre la seguridad de los jueces en esta comunidad autónoma.
Dos pistoleros encapuchados integrados en el comando Vizcaya asaltaron al magistrado en el garaje de su propio domicilio cuando se encontraba en el interior de su coche, donde le pegaron dos tiros en la nuca. Lidón Corbi estaba acompañado en ese momento por su mujer, profesora de un colegio, y uno de sus dos hijos. El otro conducía un Renault 19 por delante del de su padre. Los dos asesinos huyeron a pie del lugar de los hechos.
Lidón Corbi tenía 50 años y nació en Girona, donde viven en la actualidad su hermana y su madre. Llevaba 13 años en la carrera judicial. Antes fue profesor de Derecho Penal, labor que seguía desempeñando en la Universidad de Deusto, aunque también daba clase a los agentes de la Policía Municipal de Bilbao. Salía a trabajar todos los días a la misma hora y nunca llevaba escolta porque no se encontraba en ninguna lista de posibles objetivos intervenida a ETA.
El magistrado fue responsable de una polémica sentencia en 1997, la que condenó a un joven proetarra a 10 años de prisión por atacar con cócteles molotov a unos ertzainas en Bilbao, hechos que consideró como un delito de atentado contra agentes de la autoridad. También fue ponente de la sentencia en la que se condenó a nueve guardias civiles por las torturas infligidas a Tomás Linaza, padre de un etarra, durante el tiempo que estuvo detenido en el cuartel de La Salve, en Bilbao.
El último asesinato de ETA, perpetrado un día después de la caída parcial del comando Madrid, ha reabierto la polémica sobre la seguridad de los jueces en el País Vasco. Hace 10 días, los presidentes de las Audiencias de Álava, Guipúzcoa y Vizcaya enviaron cartas al presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Javier Delgado, mostrando su preocupación por este asunto. El ministro de Justicia, Ángel Acebes, aseguró ayer que dar protección a todos los colectivos amenazados "es muy complicado".
El atentado de ayer es el primero que comete ETA contra un magistrado en el País Vasco. Hay que remontarse 23 años para encontrar una acción terrorista dirigida contra otro miembro de la justicia en esta comunidad autónoma. El 8 de julio de 1978 fue asesinado José Javier Jáuregui Bernaola, juez de paz de Lemona (Vizcaya).
Los jueces se movilizan
El asesinato de ayer coincidió con la jura o promesa ante el rey Juan Carlos de los nuevos integrantes del Consejo General del Poder Judicial. Por la tarde, los 20 nuevos vocales se reunieron en Bilbao con la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco para analizar las medidas de seguridad que serán exigidas al Gobierno.
El Ayuntamiento vizcaíno de Getxo aprobó ayer con los votos de PNV, EA, PP, PSE y la abstención de Batasuna un comunicado en el que condena el asesinato del magistrado y exige a ETA que "cese en sus actos de barbarie y que se disuelva inmediatamente".
El ministro del Interior, Mariano Rajoy, informó ayer que el comando Madrid, que el martes intentó asesinar con un coche bomba al secretario general de Política Científica, Juan Junquera, estaba compuesto por tres miembros liberados, es decir a sueldo de ETA, y otros dos colaboradores legales, sin ficha policial. Estos dos últimos son Manex Zubiaga Bravo, y Lexuri Gallastegui Sodupe. Ambos vivían en dos pisos de Madrid que han sido registrados por la policía. Dos de los miembros liberados fueron detenidos tras el atentado.