Iberdrola opta al control del 10% del mercado eléctrico italiano
Enel ha incluido a Iberdrola entre las empresas seleccionadas para la compra de su filial Eurogen, que controla el 10% del mercado eléctrico italiano. El grupo transalpino, que adjudicó en julio Elettrogen a Endesa, prevé ahora ingresar más de 3.300 millones de euros (549.054 millones de pesetas).
Iberdrola es uno de los candidatos finales en el proceso de adjudicación de Eurogen, filial de Enel, y que pasará a ser la segunda eléctrica italiana por potencia instalada detrás del grupo que es ahora su propietario. La empresa vasca tiene ahora que competir con algunas de las grandes compañías internacionales del sector como la estadounidense AES, la belga Electrabel, la canadiense Hydro Quebec, la británica International Power y un grupo liderado por Carlo de Benedetti.
El próximo paso importante se producirá en la reunión de representantes del ministerio italiano del Tesoro con directivos de Enel, prevista para el próximo 12 de noviembre, en la cual se decidirá si a todos los candidatos seleccionados se les permitirá acceder a las cuentas y balances pormenorizados de Eurogen. Tras esta decisión, se les invitará a presentar una oferta vinculante.
No obstante, ya se conocen los objetivos de ingresos de la empresa que preside Enrico Testa y se mueven entre los 3.300 millones a 3.400 millones de euros (entre 549.054 millones a 565.692 millones de pesetas). Medios próximos a esta operación señalan que, pese a lo elevado de la cifra, Iberdrola no prevé ahora asociarse con otra eléctrica, aunque posteriormente compartiría inversión y riesgo con otros socios
Eurogen cuenta con una potencia instalada superior a los 7.000 megavatios, de los que la mayor parte, 6.242 megavatios, son centrales térmicas mientras que los restantes corresponden a grupos hidráulicos). Aunque estos activos convierten a Eurogen en la segunda eléctrica italiana, los planes de EDF y Fiat a través de la nueva Edison pretenden arrebatarle ese puesto con inversiones en nueva potencia.
El intento de entrada en Italia por la vía de la compra de una empresa del sector se enmarca en el proyecto de Iberdrola de tomar posiciones en el mercado europeo y, si hay oportunidades, en Estados Unidos. Esta estrategia tiene como objetivo dar músculo a la empresa que dirige Ignacio Sánchez Galán y evitar además posibles operaciones hostiles. Este diseño ya fue anunciado por su primer ejecutivo hace apenas mes y medio, y se irá materializando siempre y cuando las compras no supongan hipotecar la actual Iberdrola.
En Polonia tuvo la primera opción para hacerse con el control de G-8, una de la compañías eléctricas públicas en proceso de privatización. La operación no cuajó por discrepancias en el precio, que rondaba los 400 millones de dólares (74.400 millones de pesetas) y en el proyecto industrial que contemplaba un importante ajuste de plantilla. Además, Iberdrola, también está en la puja con
Enel por hacerse con la propiedad de la firma checa CEZ.
El organismo anti-monopolio de la República Checa ha manifestado sus críticas al programa de privatización que ha puesto en marcha el Gobierno de su país. Y señala que el plan del Ejecutivo checo aumentará la concentración y la posición dominante existente en generación.