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De la Rúa logra el apoyo de los bancos a su plan de deuda

El lunes por la noche, Domingo Cavallo avanzó que Argentina no pagará por tres años los vencimientos de capital de su deuda pública. Las agencias de calificación aseguraron que la medida supone de hecho un incumplimiento de pagos. Sin embargo, la Asociación de Bancos de Argentina (ABA), que agrupa a entidades locales y extranjeras, dio ayer su apoyo al plan de reestructuración de la deuda.

Entre quienes no creen que esta reestructuración de pagos pase sin consecuencias se encuentra el director designado de la Organización Mundial de Comercio (OMC), Supachai Panitchpakdi.

A su juicio, Argentina anunciará en los próximos días una suspensión "de facto", una medida que va a golpear el sureste asiático. "Las consecuencias negativas serán más pronunciadas en los mercados de Hong Kong y Singapur", dijo el próximo director de la OMC.

Pero Cavallo aseguró una vez más que su país honrará todos los compromisos de su deuda, al tiempo que volvió a insistir en la necesidad de que los acreedores acepten el canje de los títulos actuales, que rinden entre el 11% y más del 20%, por otros de nueva emisión al 7%.

En una exposición ante banqueros y empresarios, el ministro dijo que, si el Gobierno del presidente Fernando de la Rúa no actúa así, "nos estrellamos". Y ante el mismo auditorio, precisó que las condiciones del canje se conocerían más tarde. Al cierre de esta edición aún no había concretado el anuncio.

Pero el temor a lo peor parece estar surtiendo efectos. Ayer, Cavallo y De la Rúa recibieron dos apoyos fundamentales. El principal fue el que recibieron de la Asociación de Bancos que, a través de su vicepresidente y director del Bank Boston, Manuel Sacerdote, calificó como "positivas" las medidas del Gobierno la semana pasada. "Es un plan coherente y esperamos que tenga éxito. Todos estamos interesados en que Argentina vuelva a crecer, tenga nuevas fuentes de trabajo y más empleo y que mejore la situación", afirmó.

Tras una reunión con el presidente argentino y el propio Cavallo, el banquero fue consultado sobre la posición del sector financiero ante el canje de la deuda. Y respondió que "existen muchos detalles y los estamos viendo de manera positiva, con una actitud de apoyo y positiva". Fuentes del sector dijeron a este periódico que, "entre una pérdida parcial y una completa, no hay dudas". Es decir, entre perder parte del rendimiento y enfrentarse a una moratoria completa, los bancos acreedores han optado por el mal menor. Fitch, de hecho, calificó la medida como un "incumplimiento de pagos", por lo que rebajó la calificación de Argentina. Al igual que Standard & Poor's, que calificó la deuda de "suspensión parcial de pagos". Moody's también indicó que el plan "tiene la apariencia de suspensión de pagos".

Casi a la misma hora, el líder peronista de la provincia de Buenos Aires, Eduardo Duhalde, admitió la posibilidad de que su partido ingrese en el Gobierno si éste demuestra que "está decidido a enfrentar a los sectores" financieros.

Pero una prueba decisiva para que el plan pueda avanzar es la negociación sobre un pacto fiscal con las provincias. Hasta ayer, el Gobierno nacional no había convencido a los gobernadores para que acepten una reducción de las transferencias impositivas.

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