Israel se retira de otra ciudad Cisjordania ocupada, pero entra en la localidad vecina
Israel se ha retirado ya de tres de las seis áreas bajo control palestino en ciudades cisjordanas o en sus alrededores, que ocupó después de que los radicales del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) asesinaran el pasado 17 de octubre al ministro de Turismo, el ultraderechista Rejavam Zeevi.
Las exigencias estadounidenses no han servido para que las tropas israelíes abandonen las ciudades cisjordanas que han ocupado en los últimos días. Las tropas hebreas anunciaron ayer su salida de la ciudad cisjordana de Qalqilya, pero inmediatamente entraron en la localidad vecina de Tulkarm.
Israel se ha retirado ya de tres de las seis áreas bajo control palestino en ciudades cisjordanas o en sus alrededores, que ocupó después de que los radicales del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) asesinaran el pasado 17 de octubre al ministro de Turismo, el ultraderechista Rejavam Zeevi.
El domingo pasado, un sicario del movimiento integrista Hamas asesinó en Jerusalén a dos israelíes e hirió a otros 30. A pesar de ello, El Gobierno de Tel Aviv reiteró su compromiso de abandonar las ciudades ocupadas, atendiendo así a las exigencias de su principal aliado, EE UU.
Sin embargo, los movimientos de las tropas son contradictorios. Al abandono de Qalqilya se sucedió la entrada en Rafah, donde dos tanques y una excavadora hicieron una breve incursión con el objetivo de derribar dos viviendas y han bloqueado todas las entradas en la aldea de Arane. Además, el ejército hebreo mantuvo ayer tiroteos esporádicos con extremistas palestinos.
El primer ministro israelí, Ariel Sharon, anunció que está trabajando en un nuevo plan de paz, cuyos detalles pueden conocerse este viernes. Mientras, su ministro de Exteriores, Simon Peres, avanza en el diálogo con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasir Arafat. Peres, la cara amable del Gobierno, volvió a reunirse ayer con Arafat en una cena celebrada en Bruselas por el primer ministro belga, Guy Verhofstadt.
Sin embargo, ambos bandos están muy lejos de acercar posiciones. Peres carece de autoridad negociadora y, según una encuesta divulgada ayer, el 77% de los habitantes judíos de Israel (5,5 millones en una población de 6,5 millones) apoya la política de "asesinatos selectivos", por la que el Gobierno ha matado ya a casi 100 palestinos.