La CE liberaliza la importación textil de Pakistán por su apoyo a EE UU
La Comisión Europea ha decidido conceder a los productos textiles de Pakistán un acceso preferencial a los mercados europeos para compensar la colaboración paquistaní en la campaña contra Afganistán. El acuerdo, negociado entre Bruselas e Islamabad, tiene las reservas de España y Portugal y el rechazo unánime de la industria europea.
El sector textil europeo en general y el español en particular han sido los primeros paganos de la política de compensaciones de la UE a los países árabes que apoyan a EE UU y a la coalición internacional en la campaña contra Afganistán y el terrorismo tras los atentados del 11 de septiembre.
Renunciando a su posición tradicional de agotar los plazos fijados en la OMC y a remolque de la decisión de Washington, el comisario europeo de Comercio, Pascal Lamy, ha negociado un acuerdo con Pakistán para facilitar el acceso de sus productos textiles y de confección a los mercados europeos en unos términos que no son del todo aceptables para España y Portugal y que han sido rotundamente rechazados por la patronal europea del sector, Euratex.
El acuerdo, pendiente de ser aprobado por el Consejo de Ministros y el Parlamento Europeo, obliga a la UE a aumentar un 15% todas las cuotas a la importación de productos textiles y de confección de Pakistán, lo que supone 40.000 toneladas adicionales de importación por año hasta finales de 2004, año en el que la Unión debe suprimir todas sus cuotas.
La Comisión Europea propone también en el acuerdo conceder al textil paquistaní un acceso preferencial al mercado europeo, incluyéndolo en el grupo de países afectados por la lucha contra la droga, circunstancia que permitiría eximir a las importaciones de este país del pago de aranceles.
Frente a este desmantelamiento unilateral de la protección a la industria textil europea, Pakistán asume únicamente los compromisos poco definidos de reducir sus tarifas arancelarias para ciertas categorías de textiles europeos y eliminar algunas barreras no arancelarias, también sin concretar.
Unas condiciones "inaceptables" para Euratex, que amenaza con la pérdida de "miles de puestos de trabajo" por la aplicación de estos acuerdos, y ha exigido al comisario Lamy y a todos los Estados miembros de la Unión garantías de que estas concesiones no van a repetirse con otros países ni en la próxima Conferencia Ministerial de la OMC en Doha.
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