Eliminado uno de cada tres vuelos desde España a Oriente Próximo
Los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos han provocado una drástica caída en el número de vuelos semanales entre España y las tres áreas más castigadas por la situación bélica desatada: Estados Unidos, Oriente Próximo y Asia. Un total de 126 vuelos semanales programados antes de la crisis por diferentes compañías entre España y destinos en esas áreas han quedado reducidos a 83. Hacia Oriente Próximo se han eliminado uno de cada tres vuelos.
Las conexiones aéreas entre España y las zonas del mundo castigadas por la crisis bélica que ha seguido a los atentados de septiembre en Nueva York se han reducido drásticamente. 126 vuelos semanales que realizaban 14 aerolíneas entre España y diversos destinos de Estados Unidos, Oriente Próximo y Asia han quedado reducidos a 83.
Aunque los medios de comunicación se han ocupado de resaltar especialmente el descenso de tráfico aéreo con Estados Unidos, las rutas desde España hacia Oriente Próximo se han visto perjudicadas en igual o mayor medida. La compañía de bandera española, Iberia, ha reducido de 23 a 11 sus vuelos semanales a la zona. Entre España e Israel las frecuencias de conexión aérea semanal han pasado de siete a cinco; con Egipto, se han reducido de cuatro a dos; con Turquía, de siete a tres y los cinco vuelos con Túnez han sido cancelados.
Fuentes de Iberia señalan que el tráfico con países musulmanes e Israel ha caído drásticamente y explican que el temor a los asaltos en vuelo o a los atentados en tierra se ha instalado entre los viajeros. La eliminación de los vuelos a Túnez se explica porque este destino es exclusivamente turístico y la gente ha desistido de pasar sus vacaciones en países que, con motivos o sin ellos, considera peligrosos. Por su parte, la compañía Siria de bandera, Syrian Airlines, ha reducido a uno sus tres vuelos semanales a España; Tunisair ha eliminado la conexión directa con Barcelona; Turkish Airways ha recortado a tres sus cuatro vuelos, igual que la israelí El-Al. Royal Jordania mantiene dos frecuencias semanales entre Aman y Madrid.
La reducción de frecuencias entre España y Estados Unidos ha afectado a un total de 28 vuelos sobre un total semanal de 73. Las compañías aéreas estadounidenses con presencia en España, además de reducir frecuencias, se han embarcado en un proceso de reducción de su personal en España. Así, American Airlines, que opera siete vuelos con sus propios aviones y otros 14 en código compartido con Iberia, hasta la fecha no reduce frecuencias, pero ha eliminado nueve empleos. Delta cancela su vuelo entre Barcelona y Atlanta. Continental Airlines elimina 14 empleos y reduce sus frecuencias semanales de siete a cinco. US Airways también elimina dos vuelos y ha iniciado un expediente de regulación temporal de empleo.
Iberia, por su parte, elimina los siete vuelos entre Barcelona y Nueva York, mientras Spanair y Air Europa han abandonado el mercado.
Singapore, China y Thai, supervivientes en Asia
Las conexiones aéreas directas entre España y el continente asiático han sido una de las asignaturas pendientes de la aviación española. Sin embargo, en los últimos cinco años los servicios, en lugar de crecer, han ido menguando. Hace un lustro volaban compañías como Malasian, Garuda o la propia Iberia, y ahora sólo quedan tres supervivientes: Singapore Airlines, Thai y China Eastern. Las dos primeras operan tres vuelos semanales entre Madrid-Singapur y Madrid-Bangkok, respectivamente, y la tercera con dos vuelos semanales entre Madrid, Pekín y Shanghai.
Derek Mellor, director general de Singapore Airlines para España y Portugal, reconoce que el mercado de conexión entre Europa y Asia, en particular en lo que afecta a España, se ha puesto más difícil desde que se produjo la crisis de septiembre. No obstante, afirma que nunca ha llegado a recuperarse del todo desde la crisis que sacudió a los principales países del Extremo Oriente en 1997.
Mellor señala que las operaciones militares que se llevan a efecto en Afganistán no suponen un obstáculo importante a las relaciones aéreas entre Europa y Asia, ya que sólo añaden unos 20 minutos a unas rutas que tardan en cubrirse más de 10 horas.
El ejecutivo de Singapore afirma que su compañía está capeando la crisis mejor que otras, puesto que está muy acostumbrada a sobrevivir exclusivamente del mercado internacional, ya que carece de un mercado interno fuerte.