Zaplana confía en el gasto público y el consumo para sortear la recesión
La Generalitat Valenciana aumentará el gasto y la inversión pública, especialmente en políticas sociales, como fórmula para mantener el crecimiento en el 3% en un año difícil como 2002, en el que se confía en la demanda interna. La limitación del déficit cero se sorteará a través de empresas públicas.
El Gobierno de Eduardo Zaplana afrontará la caída del crecimiento económico mediante la vieja fórmula del aumento del gasto y la inversión públicos. El aumento presupuestario del 10,41%, debido en buena parte al nuevo sistema de financiación, se complementará con una inversión de 913 millones de euros (151.910 millones de pesetas) de las empresas públicas.
El aumento del consumo interno en un 2,8% -la demanda externa sólo crecerá un 0,2%- y de la inversión en un 4,1% serán, según la Generalitat, los factores que permitirán a la economía valenciana mantener un crecimiento del 3%, una décima por encima del de España.
En lo que respecta al presupuesto sin las empresas, el aumento de los ingresos se destina más a los gastos corrientes, especialmente del capítulo II, que crece un 23,67%, que a inversiones (capítulos VI y VII), que por cuarto año consecutivo pierden peso en las cuentas públicas (ver cuadro).
Por ello, la Generalitat recurrirá a las empresas. Destaca el peso de Ciegsa, creada para construir todos los colegios previstos en la Logse sin depender de las disponibilidades presupuestarias, que invertirá 249,7 millones de euros (41.547 millones de pesetas). Otras infraestructuras que llevan a cabo empresas públicas son las del metro de Valencia, las de saneamiento, medio ambiente y vivienda.
Inversiones en ocio
En el apartado de ocio y cultura, la Generalitat mantiene fuertes inversiones indirectas a través de las empresas Parque Temático de Alicante, Ciudad de las Artes y las Ciencias y Proyecto Cultural de Castellón.
En total, la inversión directa e indirecta prevista por la Generalitat es de 2.240 millones de euros (372.705 millones de pesetas), lo que supone un aumento del 31,12% respecto a este año. Supone el 22,4% del Presupuesto consolidado, que asciende a 9.985 millones de euros (1,66 billones de pesetas), un 14% más que en 2001.
La contrapartida de esta política es que la Generalitat no podrá mantener su compromiso de no seguir endeudándose. Aunque formalmente el déficit es cero e incluso habrá un superávit no financiero de 26 millones de euros (4.326 millones de pesetas) que se destinará a reducir la deuda neta, las empresas públicas prevén un fuerte recurso al crédito.
Por ello, el Presupuesto consolidado prevé un aumento de la deuda de la Generalitat de 494,49 millones de euros (82.276 millones de pesetas) que revela que las cuentas son, en realidad, deficitarias, al haberse trasladado inversión a las empresas. Y esta deuda no contempla los 256 millones de euros (42.595 millones de pesetas) que Ciegsa deberá a las empresas constructoras a finales de 2002, ya que licita las obras mediante el método alemán y paga el total cuando se entregan.
30.000 nuevos empleos
La Generalitat considera que es posible crear 30.000 nuevos puestos de trabajo en el difícil año que se avecina, y ha colocado el objetivo del empleo como el primero del Presupuesto, con una dotación de 322 millones de euros (53.576 millones de pesetas), un 10,26% más que en 2001.
Por prioridades de gasto, las infraestructuras y la inversión pública son las que más crecen, seguida de las políticas de investigación y desarrollo e innovación (I+D+i), que aumentan un 15,66%. Según explicó el consejero de Economía, Vicente Rambla, el 7,6% del incremento del gasto de cada consejería se destinará a I+D+i.
En cuanto a los ingresos, la Generalitat apenas ha introducido beneficios fiscales -para familias con discapacitados y viviendas en alquiler-, cuya repercusión en la recaudación apenas aumenta un 0,8%.