Ford despide al presidente y da las riendas al bisnieto del fundador

Ford Motor vuelve a estar liderada por un miembro de la familia fundadora. El combativo Jacques Nasser deja la presidencia ejecutiva "con carácter inmediato" y le sustituye William Clay Ford, bisnieto del fundador del fabricante. El relevo se produce en un momento crítico para Ford, que acaba de presentar su segundo trimestre en pérdidas.

El fabricante de Detroit Ford Motor ha hecho oficial lo que muchos en la industria esperaban desde hace meses. El combativo Jacques Nasser deja la presidencia ejecutiva "con carácter inmediato". Le sustituye en el cargo William Clay Ford, bisnieto del fundador de la compañía, Henry Ford, y del magnate de los neumáticos Harvey Firestone.

El relevo se produce en un momento crítico para el fabricante. Ford ha cerrado el tercer trimestre con 692 millones de dólares (128.020 millones de pesetas, 721,3 millones de euros) de pérdidas, y éste es el segundo trimestre consecutivo en números rojos. Además, sus acciones han caído un 30% en lo que va de año y se ha visto obligada a recortar el dividendo por primera vez desde 1991.

Nasser, conocido como el Cuchillo por su dureza a la hora de recortar costes, desarrolló casi toda su carrera en Ford y asumió la presidencia en 1999. Algunos le comparaban con Jack Welch, el legendario ex presidente de GE, y llegó a la cúpula cargado de promesas.

Pero su mandato ha estado plagado de polémica y dificultades. En agosto de 2000 estalló el escándalo de los neumáticos fallidos, que provocó cientos de accidentes con Ford Explorer equipados con ruedas Firestone.

Ford tuvo que destinar casi 3.000 millones de dólares a la retirada de millones de neumáticos y Nasser se vio forzado a dar explicaciones en el Congreso. Su intervención fue calificada por muchos como arrogante y su mensaje fue rotundo e inamovible: "El problema son los neumáticos Firestone".

Pero esto no convenció a los damnificados: tanto Ford como Firestone han sido objeto de cientos de demandas y están pagando millones de dólares de indemnizaciones. La crisis ha puesto fin a 100 años de relación entre Ford y Firestone, y ha generado a ambos pérdidas millonarias.

A ello se han sumado otros problemas como un grave enfrentamiento con las redes de concesionarios, demandas de empleados que acusan a la compañía de discriminación, el fracaso de algunas iniciativas de comercio electrónico y una fuerte desaceleración económica que está cobrando un caro peaje a esta industria.

Ford (al igual que GM y Chrysler) ha aprovechado el abaratamiento del crédito para lanzar planes de financiación con tipos de interés cero. Y los próximos datos de ventas pueden reflejar ya un repunte. Pero los analistas coinciden en que el fabricante tendrá que solventar serios problemas de eficiencia y calidad de producto.

En agosto anunció 5.000 despidos y se espera que pronto comunique nuevos recortes de costes y plantilla.

La pérdida de confianza en Nasser empezó a ser notoria en julio, cuando se le obligó a consultar habitualmente sus decisiones con Ford (que ya presidía el consejo de administración) y Nick Scheele vino de Europa para llevar la división de Norteamérica (ahora le han nombrado director operativo del grupo).

Ford tiene sólo 44 años y se presenta como un ecologista militante. Es el primer miembro del clan Ford que preside la compañía desde 1979, cuando Henry Ford II presentó su dimisión. Su familia controla un 40% de los derechos de voto. Pero tendrá que pelear para enderezar la compañía y contentar a los accionistas, empezando por los miembros del propio clan Ford.