Álvarez Gómez segrega el negocio de tiendas y busca un socio financiero
Herminio Álvarez Gómez, compañía fabricante de perfumes y que cuenta con una cadena de tiendas en Madrid, ha decidido escindir sus dos áreas de negocio y crear una nueva sociedad para la fabricación de productos de perfumería, la parte más rentable de la empresa. El objetivo es optimizar los recursos, aumentar la rentabilidad y buscar un nuevo socio financiero que ayude a la expansión de las tiendas.
La compañía madrileña Herminio Álvarez Gómez ha creado una nueva sociedad denominada Álvarez Gómez Perfumes en la que agrupará todas las actividades relacionadas con la producción de perfumería y que incluirá la fábrica que posee en Madrid. La antigua sociedad quedará como tenedora y gestora de la cadena de tiendas, un total de nueve en la capital.
Según Rafael Rodríguez Carrasco, presidente de Herminio Álvarez Gómez, los motivos estratégicos por los que se realiza esta escisión son, por un lado, tener los riesgos más repartidos y, por otro, que "cada unidad de negocio reutilice sus propios recursos lo mejor posible y tenga más recorrido para su desarrollo futuro".
En este sentido, la parte más rentable de la compañía es la fabricación de perfumes, a la que ahora se dota de independencia para fomentar su crecimiento.
Otro de los objetivos de esta escisión es buscar un socio financiero para la cadena de tiendas al mismo tiempo que se pone en marcha un plan de expansión que incluye tanto la apertura de nuevos establecimientos como el cierre de aquellos que no sean rentables. "Todavía no estamos negociando con nadie, pero estamos abiertos a admitir a socios financieros o a multinacionales del sector de la perfumería que conozcan el negocio", añade el presidente.
Según Rodríguez Carrasco, los planes del grupo son seguir abriendo tiendas (la primera será en el Palacio Municipal de Hielo) y ampliar su gama de productos con nuevos lanzamientos, entre ellos una colonia para niños.
También prevé aprovechar su red comercial para canalizar y comercializar artículos de perfumería de otras marcas y complementos relacionados con el ámbito de la belleza y la moda.
Otros de los retos que Álvarez Gómez Perfumes pretende abordar es la exportación de sus fragancias. Para ello ha entrado dentro del programa Pype 2000 que organizan las cámaras de comercio.
El grupo está controlado por la cuarta generación de la familia fundadora y compuesto por una decena de socios. Álvarez Gómez, que cumplió un siglo en 1999, cerró el año pasado con una facturación de 980 millones de pesetas (5,89 millones de euros) y para este año prevé alcanzar 1.050 millones de pesetas (6,31 millones de euros), según Rodríguez Carrasco. El 50% de esta cifra corresponde a la actividad de producción, y la otra mitad, al negocio de la distribución, aunque ésta es menos rentable.