El Santander rebaja 40.000 millones el beneficio previsto
El Santander Central Hispano cerró los nueve primeros meses con un beneficio atribuido de 331.573 millones de pesetas (1.992,8 millones de euros), el 21,4% más que un año antes, tras crear un fondo especial de 750 millones de euros, que será de 1.000 millones al cierre de año. El grupo anunció ayer una rebaja de sus previsiones de beneficio para 2001 de 40.000 millones, con lo que prevé cerrar con un resultado de 435.000 millones, el 15,8% más. También revisará sus objetivos de 2002 y 2003.
Como ya habían adelantado los analistas, el Santander Central Hispano anunció ayer una revisión a la baja de su objetivo de resultados para 2001, la segunda que realiza en el año. Y antes de que finalice el ejercicio anunciará una nueva revisión para 2002 y 2003, incluidos en el Programa Dos, según deja claro el presidente del grupo, Emilio Botín. En este programa, realizado a finales de junio, el grupo cerraría el año 2002 con un beneficio atribuido de 585.000 millones y de 700.000 millones un año después, lo que suponía un crecimiento del 20%.
Tras el recorte anunciado ahora, el Santander cerrará 2001 con un beneficio atribuido de 435.000 millones de pesetas (2.615 millones de euros), 40.000 millones de pesetas (240 millones de euros) menos que lo anunciado en enero por Botín, lo que representa un aumento del beneficio sobre el año anterior del 15,8% (la previsión era crecer un 27%). Esta reducción del 8,4% se suma a la del 5% anunciada a primeros de año. Así, desde el inicio del año el banco ha recortado su previsión de beneficios en 65.000 millones de pesetas.
Botín ha justificado esta revisión a la baja en el desfavorable entorno económico y político internacional, "en el que los trágicos acontecimientos ocurridos en EE UU el pasado 11 de septiembre han aumentado la inestabilidad de los mercados financieros y la incertidumbre sobre el crecimiento mundial".
Revisión del BBVA
El BBVA, que presentará resultados mañana miércoles, también anunciará una rebaja en la previsión de beneficios tanto para el cierre de 2001 como para 2002. La situación económica internacional aconseja esta revisión, una vez que todos los bancos tanto europeos como estadounidenses han puesto en revisión los compromisos anunciados de sus resultados para fin de año. A ello se une la recomendación del Banco de España de prudencia, lo que lleva a la gran banca a presentar medidas de ajuste y de fortalecimientos prácticamente de forma coordinada.
Al cierre del tercer trimestre el grupo Santander ha obtenido 331.573 millones de pesetas (1.992,8 millones de euros) de beneficio atribuido, el 21,4% más que un año antes. En Latinoamérica ha obtenido 1.246,7 millones del dólares (231.952 millones de pesetas).
El recorte del resultado del Santander va parejo a una considerable disminución de sus objetivos sobre beneficio por acción, que pasarán, después de la primera revisión, del 17% estimado para el cierre de año, al 7%, según reconoció ayer el banco.
El banco, no obstante, ha querido dar una señal de tranquilidad y prudencia a los mercados al anunciar la creación de un fondo especial de libre disposición de 124.800 millones de pesetas (750 millones de euros), que ascenderá a 1.000 millones de euros al cierre del ejercicio, de los que algo más de 200 millones de euros irán a reforzar los saneamientos por insolvencias, sobre todo en Latinoamérica, según dejó entrever Corcóstegui en la presentación de resultados. El destino de los 800 millones de euros restantes no fue especificado.
La idea que trató de transmitir a los analistas ayer el consejero delegado, Ángel Corcóstegui, es la apuesta del Santander por fortalecer su balance. Este fondo es independiente de los 220.357 millones de pesetas (1.324,4 millones de euros), el doble que un año antes, que ha destinado el grupo a provisiones netas por insolvencias y riesgo-país (de ellos, 303,6 millones de euros han sido destinados al fondo de cobertura estadística). También ha destinado a la amortización del fondo de comercio 248.765 millones de pesetas (1.495,1 millones de euros), aunque todavía tiene pendiente 1,8 billones de pesetas que puede amortizar en 20 años.
La revisión de los objetivos del grupo incluidos en el Programa Dos no afectará, sin embargo, a las previsiones de costes reales, ya que el Santander espera reducir estos en 150.000 millones de pesetas (900 millones de euros) hasta 2003. Para ello, el banco volvió a incidir en el cierre de 1.000 oficinas entre Santander Central Hispano y Banesto, pero de forma más acelerada a lo estimado inicialmente, ya que el plan actual pasa por clausurar éstas en junio de 2002 (desde septiembre a fin de año se cerrarán 500).
Estos cierres (el objetivo es tener 4.000 sucursales), consecuencia de la unificación de marcas, también suponen "un adelanto en los planes de adecuación de plantillas", señala el banco. En España la plantilla ha disminuido 973 trabajadores desde diciembre pasado y otros 9.888 en Latinoamérica.
Aunque el banco no quiso detallar su plan de prejubilaciones futuras, sus cálculos de junio apuntaban a un excedente de plantilla en España de 3.300 hasta 2003, de los que 1.400 se pretendía ajustar este año. Cálculos de los analistas apuntan a que este adelanto del cierre de oficinas puede provocar un excedente de plantilla, sólo en España, de 2.500 trabajadores hasta el próximo mes de junio y de una cifra similar a la realizada ya en Latinoamérica entre los dos próximos años.
El grupo espera cargar sus prejubilaciones contra reservas, aunque la decisión la tiene el Banco de España.
Los resultados presentados por el grupo no fueron bien acogidos por la Bolsa. Su acción cayó ayer el 3,89%, para situarse en 8,89 euros. El BBVA sufrió una mayor caída, del 4,09%, al descontar el mercado una revisión a la baja de sus resultados.
Balance y banca en España
Hasta septiembre los costes en España se han reducido un 2,4%, para situarse estos en 300.000 millones de pesetas (1.802 millones de euros). Aunque los gastos de personal y generales suben un 23,8% a nivel consolidado por la incorporación de nuevas entidades, principalmente del brasileño Banespa.
El grupo también tiene en marcha un plan de racionalización de inmuebles tanto en España como en Latinoamérica. En el último trimestre este plan le ha aportado 132 millones de euros (21.962 millones de pesetas) en España, de los 600 millones previstos.
De la cuenta de resultados presentada ayer destaca el aumento de todos los márgenes, aunque a niveles inferiores que en el primer semestre.
En cuanto al balance, los créditos sobre clientes crecen un 3,12% a nivel consolidado y los recursos de clientes gestionados, un 7,28%. De ellos, los de balance suben el 8,93%, hasta 37,8 billones de pesetas, y los fondos de inversión el 2,13%, hasta 10,7 billones. Es en este capítulo donde el grupo ha ganado cuota de mercado.
La actividad del negocio de banca minorista en España ha estado marcada por un estricto control de los gastos y un moderado aumento de los ingresos en un contexto menos favorable que el del año 2000. La unificación de las redes comerciales supondrá la lógica pérdida de cuota de mercado, calculada por los analistas en un 2%. Esta pérdida se intenta recuperar con un mayor impulso comercial, dirigido a aumentar el volumen de negocio, pero de manera selectiva para seguir elevando la calidad del riesgo. Así, el banco ha mostrado su interés por crecer en créditos hipotecarios. Ya en los nueve primeros meses, el aumento en este negocio llega casi al 17%, frente a un crecimiento del 8,5% del conjunto de la inversión crediticia.
La entidad tiene previsto mantener tipos de interés ajustados al riesgo actual y reducir los plazos del pasivo y el coste de las cuentas de alta remuneración para seguir generando negocio. Hasta septiembre, el aumento de los márgenes no se ha traducido en más beneficio por culpa de las mayores dotaciones para insolvencias, que duplican a las realizadas en 2000. Así, el Santander repite resultados en este área de banca minorista en España, que proporciona al grupo el 18% del beneficio neto atribuido, con 619 millones de euros (103.087 millones de pesetas), un 0,2% más que un año antes.
Venta de FCC y Cantábrico
El valor de mercado de la cartera industrial del Santander asciende a 8.000 millones de euros (1,3 billones de pesetas), con datos a octubre, 500.000 millones de pesetas menos del valor que tenía al cierre del 2000. Estas participaciones le proporcionarían en la actualidad unas plusvalías latentes de 3.000 millones de euros (500.000 millones de pesetas), justo la mitad de las que tenía al finalizar el año 2000. A las plusvalías de la cartera industrial habría que sumar otros 500.000 millones de pesetas que acumula por sus alianzas con bancos europeos.
Las únicas desinversiones relevantes que se han producido en el año han sido en Vodafone, Royal Bank y MetLife. En los nueve meses también ha vendido el 2,14% de FCC, el 3% de Hidrocantábrico, entre otras.
Objetivo cumplido en Latinoamérica
Pese a que la crisis económica incide de manera particular en Latinoamérica, el banco insiste en que cumplirá su objetivo de beneficio de 1.500 millones de dólares (1.682 millones de euros y 279.800 millones de pesetas). En los nueve primeros meses ganó 1.246,7 millones de dólares, el 33% del beneficio atribuído del grupo, con lo que basta que dé un beneficio de 253 millones de dólares en el último trimestre para cumplir la previsión en esta región. La cifra hasta septiembre implica un crecimiento del resultado del 85%, que se convierte en un 30,9% sin el efecto del cambio de perímetro del grupo ni el tipo de cambio. La desaceleración será, por tanto, patente en el perfil de los resultados trimestrales, al pasar de un ritmo de beneficio de 400 millones de dólares al trimestre a casi la mitad en la parte final del ejercicio.
Destaca el descenso del 22,4% del beneficio en Argentina, en una situación de estancamiento económico del país y de incremento de la prima de riesgo soberano. El banco ha reducido la cartera de títulos de inversión en el país de 1.350 millones de dólares hasta dejarla en 905 millones de dólares.
En Brasil, pese a la devaluación del real, el beneficio esperado se mantiene en 300 millones de dólares para este año, gracias al favorable desarrollo comercial de Banespa desde su adquisición.
El Santander sigue empeñado en ampliar cuota de negocio en la región y reducir costes, mejorar la rentabilidad y la eficiencia. Ya cuenta con el 10,8%, 8,3%, 14% y 10% en depósitos, fondos de inversión, fondos de pensiones y créditos, respectivamente.