Economía baraja admitir el derecho de voto de Enel en Viesgo
El Ministerio de Economía sopesa no proponer al Consejo de Ministros la reducción de los derechos de voto de Enel en Viesgo, empresa que recientemente ha ganado a través del concurso abierto por Endesa. El departamento que dirige Rato esperará la próxima decisión de Bruselas sobre la compra, pero valora positivamente la posición tomada por Endesa en el mercado italiano.
El Gobierno español tiene en su manos el expediente de la compra por parte de la italiana Enel de la compañía Viesgo, formada con activos del grupo Endesa. Fuentes consultadas señalan que el departamento que dirige Rodrigo Rato, aunque espera la decisión de Bruselas sobre esta transacción para elevar la operación al Consejo de Ministros, considera actualmente que no necesita limitar los derechos de voto de la compañía italiana.
La entrada de Enel en España tendrá que ser analizada por el Gobierno ante la participación mayoritaria del Estado italiano en su capital. Y lo hará en aplicación del artículo 27 de la ley de acompañamiento de los Presupuestos para el año 2000 que le da capacidad para reducir al 3% los derechos de voto de un determinado accionista en las empresas eléctricas españolas, en caso de que el comprador esté controlado por entidades extranjeras de carácter público.
Sin embargo, la citada normativa no solamente tiene en cuenta la titularidad del capital de la empresa, sino aspectos como la apertura de su mercado nacional y la capacidad de reciprocidad en ellos para las compañías españolas. Estos aspectos, según las mismas fuentes, pueden tener vertientes positivas para Enel, especialmente el segundo.
Aunque la actividad eléctrica se desarrolla con menos apertura en Italia que en España, la tendencia en ese país camina hacia la liberalización. Pero la baza más importante para Enel es el cumplimiento del principio de reciprocidad, que se ha plasmado con la adjudicación de Elettrogen (hasta entonces filial de Enel) a Endesa y que equivale a cerca del 7% del mercado de ese país. En Italia existen otros operadores significativos en esa actividad, como Edison (filial de Montedison), grupo que ha sido tomado por la igualmente italiana Fiat y la francesa EDF. Enel, en cumplimiento de los compromisos del Gobierno italiano con las autoridades de Bruselas, prepara la enajenación de otras dos filiales con activos de generación.
Pero el temor de los implicados en esa operación surgió por los precedentes. Aunque el Gobierno levantó la medida, Economía decidió la supresión cautelar de los derechos de voto de EDF, EnBW y EDP en Cantábrico.
El ministerio analizará, asimismo, la compra de Viesgo por la transalpina en función de la golden share, vigente en Endesa, que le da potestad para controlar la venta de activos. La Comisión Nacional de la Energía (CNE) ya se pronunció cuando el líder eléctrico creó la filial nueva Viesgo para su enajenación.
Quinta eléctrica
Por otro lado, la Comisión Europea ha recibido este mes la notificación de la venta de la eléctrica española y considera que la operación podría entrar en el área de aplicación del reglamento sobre fusiones de empresas en el ámbito de Unión Europea. Ahora está abierto el periodo para posibles alegaciones para las sociedades afectadas, mientras que la decisión final se espera para después del 20 de noviembre.
La adjudicación de Viesgo a Enel por Endesa fue cuestionada por medios próximos a accionistas de Cantábrico, empresa que al igual que la franco-belga Tractebel llegó a la fase final del concurso de adjudicación.
Endesa otorgó a Enel la filial que creó con la antigua Viesgo y otros activos, con una potencia de generación por 2.365 megavatios y casi 500.000 clientes, lo que le da un 5% del mercado.
Se trata en conjunto de la quinta eléctrica ubicada en España, por la que el grupo que preside Enrico Testa paga 2.147 millones de euros (357.000 millones de pesetas).