Pequeños comerciantes amenazan con frenar un centro de El Corte Inglés
Un grupo de 130 pequeños comerciantes de Castellón pedirán al juez que paralice la urbanización de los antiguos terrenos de Renfe donde El Corte Inglés ha anunciado que construirá su primer centro en la capital de La Plana. La urbanización de los terrenos se adjudicó el pasado jueves y las obras está previsto que terminen en 2003.
El contencioso no tiene relación con la batalla entre grandes y pequeños comerciantes, ya que estos últimos están de acuerdo en que se instale El Corte Inglés, sino con la urbanización y propiedad de los terrenos contiguos, donde la asociación Edificio Singular, que agrupa a los comerciantes, quiere construir una galería comercial.
La asociación Edificio Singular fue creada en agosto con el objetivo de promover la urbanización de los terrenos, obra que pretendía ejecutar la poderosa constructora Lubasa. Según la ley urbanística valenciana, el propietario de los terrenos -Renfe y el Ayuntamiento- pagan la urbanización en metálico o con parte de los derechos de edificación.
Los pequeños comerciantes propusieron urbanizar la zona por 1.888 millones de pesetas (11,35 millones de euros), indemnizar a Renfe y quedarse con la manzana contigua a la de El Corte Inglés para construir una galería comercial.
Lubasa, por medio de su filial Calviga, propuso urbanizar un área más grande por 2.702 millones (16,24 millones de euros) y construir viviendas en la manzana contigua, parte de las cuales servirían para indemnizar a Renfe.
El Ayuntamiento puso desde el principio trabas a la oferta de Edificio Singular, como denunció la asociación reiteradamente, y finalmente rechazó la propuesta por defectos de forma. El jueves adjudicó la urbanización a Lubasa sin siquiera examinar la propuesta de los pequeños comerciantes. La presidenta de la asociación, Encarna Far, anunció un recurso contencioso-administrativo para paralizar la ejecución hasta que resuelvan los tribunales.