El rebote alcista ha sido insuficiente para disipar la incertidumbre
En espera de los resultados
Entre caso y caso de carbunco, algunos operadores recuerdan que la temporada de resultados empresariales en Estados Unidos acaba de comenzar. De momento, las cuentas que se han ido publicando no son para tirar cohetes.
Han estado en la banda baja de las previsiones. Pero las cosas pintaban muy mal. Además, el año pasado fueron los resultados los que, en noviembre, desencadenaron una de las peores oleadas bajistas. Así que los inversores han podido respirar aliviados. Ello, junto a los niveles a los que habían llegado los índices tras el atentado, ha espoleado el rebote alcista.
No obstante, quedan todavía numerosos valores de referencia por presentar cuentas en Estados Unidos. Según Thomson Financial, el beneficio medio esperado por los analistas para las empresas del Standard & Poor's 500 es un 14,8% inferior al de 2000. Antes de los atentados contra Estados Unidos, se esperaba un recorte del 10,1%. Sin embargo, la Bolsa estadounidense está en niveles similares.
Más importantes, si cabe, que los propios resultados serán las perspectivas de las empresas para los próximos trimestres. Estas noticias serán, junto con los datos que den fe o no de la recuperación económica, los que marquen el camino a las Bolsas. Porque, coinciden los expertos, el impacto de la política monetaria es cada vez menor.