Xfera analiza hoy si hiberna el proyecto por falta de negocio
Los ejecutivos de Xfera exprimen contrarreloj todas las posibilidades para intentar convencer a los accionistas y evitar que en el consejo de hoy opten por congelar el proyecto hasta la llegada de la tecnología de tercera generación UMTS. Los socios, liderados por ACS y FCC, han adelantado la toma de decisiones y se niegan a embarcar a la compañía en una operación provisional que les obliga a incurrir en pérdidas incuantificables. La congelación supondrá eliminar la mitad de la plantilla.
Una reunión del consejo que puede ser definitiva para el futuro de Xfera se celebra hoy con posturas encontradas. No sólo existen diferentes opiniones entre los accionistas, sino que hay puntos de vista divergentes entre los propietarios y los ejecutivos y la plantilla de la empresa. Hasta ayer mismo, el equipo directivo del cuarto operador de telefonía móvil, encabezado por el consejero delegado, Antonio Cantón, intentaba alcanzar una solución que permitiera a la compañía comenzar a operar de forma inmediata, aunque sea de modo provisional.
La dirección ejecutiva de Xfera intenta por todos los medios convencer a los accionistas, encabezados por el presidente de ACS, Florentino Pérez, que parecen tener decidido que la mejor opción es hibernar la compañía hasta que el UMTS esté disponible. Y esta posición es la que tienen previsto presentar hoy ante el consejo.
Los accionistas, entre los que no hay ningún operador de telecomunicaciones con presencia relevante, no están dispuestos a asumir a futuro unas pérdidas que, según fuentes de los socios, en estos momentos son "totalmente incuantificables".
Los propietarios parecen de acuerdo en la congelación de Xfera, pero a estas alturas no todos persiguen el mismo objetivo. Mientras Vivendi tiene decidido continuar en el negocio de las telecomunicaciones, las constructoras españolas están desencantadas con su aventura en el sector.
Cantón, en sus intentos por evitar la congelación, ha mantenido negociaciones con Telefónica Móviles, Airtel y Amena, con el fin de conseguir un acuerdo de itinerancia (roaming) que mejore las condiciones del pacto que en su día suscribió con Airtel. Estas tres operadoras consideran que cualquier acuerdo al que se llegue con un rival tiene que ser defendible ante sus propios consejos de administración. Por consiguiente, el precio por minuto de interconexión tiene que ser muy alto. En su día, Amena pagaba a Airtel y Telefónica Móviles más de 120 pesetas por 60 segundos de conexión. Pese a los esfuerzos de Cantón, los accionistas no ven claro firmar un pacto que incrementaría las pérdidas ya acumuladas.
El segundo escenario que mantiene las esperanzas de los ejecutivos de Xfera es la posibilidad, cada vez más remota, de que el Gobierno convoque un concurso para conceder frecuencias de GSM. Esta operación, explican, ya se ha hecho en otros países europeos, que están licitando permisos de segunda generación después de haber otorgado los de tercera.
No obstante, el Ministerio de Ciencia y Tecnología ha revisado todas las opciones y su conclusión es que dar una salida a Xfera sería muy cuestionable por la vía legal. Con este panorama, los directivos del cuarto operador se han aferrado al último documento que ha caído en sus manos: la resolución de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) que les habilita para operar en GSM con las redes de sus rivales.
El informe de la CMT
El equipo jurídico de Xfera recibió ayer el informe completo y hoy lo presentará ante el consejo. Entre los aspectos más llamativos está el voto particular emitido por el presidente de la CMT, José María Vázquez-Quintana, quien argumenta que la línea jurídica de la resolución es incorrecta y que para permitir a Xfera operar en GSM sería el Gobierno el que debería cambiar la regulación.
A pesar de esta opinión en contra, el documento de la CMT supone un respaldo total a la situación de Xfera. El informe pone de manifiesto la "desventaja competitiva del cuarto operador" en la distribución del espectro (Telefónica Móviles, por ejemplo, tendría tres veces más frecuencias que Xfera) y en la introducción del GPRS por parte de sus competidores. "A la vista de todo lo expuesto, no puede sino concluirse que se han agravado sustancialmente las posibilidades competitivas de Xfera, tanto por el retraso en la disponibilidad de la tecnología UMTS como por el comienzo por parte del resto de los operadores de servicios GPRS".
La CMT hace especial hincapié, asimismo, en la condición de operadores dominantes de Telefónica Móviles y Airtel, así como en la posibilidad de que la institución medie en los conflictos que puedan surgir en las negociaciones de Xfera con estas dos compañías para utilizar su red.
Fuentes del sector consideran que, sea cual sea la fórmula elegida, es "un suicidio" congelar el proyecto de Xfera en estos momentos. Como argumento apuntan que ahora mismo la penetración de la telefonía móvil ya es del 70% y dentro de un año estará más cerca de la saturación. También señalan las intensivas campañas de fidelización de clientes que están haciendo.
Francia suaviza las condiciones para el nuevo móvil
El Gobierno francés anunció ayer su decisión de modificar las condiciones de atribución de las dos licencias de telefonía móvil de tercera generación que quedaron desiertas en el primer concurso, con una cuota de entrada fija y otra variable en función de los ingresos.
El ministro de Economía, Laurent Fabius, dijo que el concurso se hará en "el plazo más rápido" y explicó que los operadores que quieran una licencia deberán pagar un fijo de 619 millones de euros (103.000 millones de pesetas) en 2002 y una cuota variable en función de la facturación.
La duración de las licencias se ampliará de 15 a 20 años para tener en cuenta el retraso de la puesta en marcha del nuevo sistema de telefonía móvil de tercera generación o UMTS. Además, la prensa francesa aseguró ayer que el Ejecutivo prepara un compromiso para renegociar las condiciones de la atribución de las dos licencias de telefonía móvil de tercer generación UMTS a Orange (filial de France Télécom) y SFR (filial de Vivendi).
Así, las dos compañías podrán hacer un solo pago de 1.200 millones de euros (200.000 millones de pesetas) a finales del próximo año, en lugar realizarlo en cuatro plazos.
La cotización de las acciones de France Télécom subió un 9,59%; Bouygues, un 10,12%, y Vivendi Universal, un 6,97%, mientras que el índice general avanzó un 2,24%
El presidente de Vivendi, Jean-Marie Messier, calificó ayer la decisión del Gobierno francés como una "medida valiente".
En un comunicado, Messier, que mantuvo un pulso con el Gobierno francés a finales del pasado mes, cuando se negó a pagar el primer plazo de su licencia, aseguró que es una "medida pragmática que dota al UMTS en Francia de plenas oportunidades de desarrollo". Y añadió: "Después de la especulación de la primavera del año pasado se ha vuelto a realidad".