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Madrid y Rabat potencian la conversión de deuda marroquí en nueva inversión

El secretario de Estado de Comercio, Juan Costa, y el ministro de Economía de Marruecos, Fatallah Ualalù, acordaron ayer en Tánger, aprovechando un encuentro entre empresarios de ambos países, la próxima renovación del convenio bilateral por el que se autoriza la conversión de deuda marroquí contraída con España en inversiones españolas en el país africano.

El ultimo convenio, con vigor hasta septiembre, autorizaba la compensación de deuda hasta por un valor de 50 millones de dólares, de los que sólo se han utilizado 19 millones. La idea es potenciar este instrumento financiero dentro del marco de cooperación empresarial entre ambos países. De hecho, tanto Costa como Ualalù coincidieron en que este aspecto se incluirá en la renovación del acuerdo de cooperación económico-financiero que tienen previsto estudiar ambos Gobiernos en la Cumbre Hispano-Marroquí prevista para diciembre. El anterior acuerdo de cooperación, con vigencia desde 1996 hasta junio de este año, preveía proyectos por valor de 1.181 millones de dólares.

Ualalù y Costa, que inauguraron un foro empresarial hispano-marroquí, se mostraron partidarios de que la cooperación no sólo incluya las áreas en las que ya se viene cooperando, como el turismo y el textil, sino todos los sectores estratégicos del país norteafricano como las infraestructuras, la electricidad o la informática. Marruecos busca de España fortalecer los lazos comerciales con la UE y desarrollar el norte del país. Los empresarios españoles, a su vez, están dispuestos a una mayor implantación en la zona, que les serviría además de puente hacia otros países de El Magreb. Costa y Ualalù hablaron de la necesidad de potenciar proyectos comunes para el acondicionamiento de zonas turísticas en la región de Tetuán. "Marruecos y España tienen intereses comunes y son ahora un ejemplo de cooperación y de promoción de la tolerancia para otros países del mundo árabe", dijo Costa, en clara alusión al ambiente de incertidumbre generado tras los atentados contra EE UU. Por su parte, Ualalù destacó la experiencia y seriedad de las empresas españolas ya implantadas en Marruecos, entre las que se encuentran Sol Meliá y Telefónica.

El foro, organizado por el Icex y en el que están participando entre ayer y hoy 50 empresarios españoles y 150 marroquíes, tiene como fin facilitar la identificación de oportunidades de negocio y de socios en las regiones del norte de Marruecos. La proximidad geográfica a Europa y el tratamiento fiscal preferente otorgado a estas provincias hacen de la zona un buen emplazamiento para los proyectos de las empresas españolas interesadas en las necesidades del mercado local.

En este foro, los empresarios están contando con asesoría sobre cuestiones relativas a la inversión extranjera en Marruecos, marco legal y fiscalidad. Además, se ha preparado una agenda individual de entrevistas con, al menos, cinco contactos con empresas marroquíes por cada empresario español.

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