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El precio del suelo urbano subió un 35,6% durante el pasado año

El valor medio de las tasaciones inmobiliarias totales creció en 2000 de forma acelerada, hasta el 22,5%, por tercer año consecutivo, según concluye el boletín económico del Banco de España de septiembre. Dentro de este significativo incremento es destacable el comportamiento registrado por el valor de los terrenos urbanos o solares edificables, cuyo aumento ascendió al 35,6%, hasta fijar un importe medio de 907.000 euros (150 millones de pesetas).

La frenética actividad protagonizada por el sector inmobiliario en los últimos tres años ha sido una de las causas que se encuentra detrás del incremento que han registrado los valores medios de las tasaciones realizadas por las entidades que supervisa el Banco de España.

Otro de los motivos que explica el espectacular incremento de los precios es el continuado avance del importe medio de la tasaciones referidas a viviendas, a tasas del 15% (muy similar al índice de precios de mercado que elabora cada año el Ministerio de Fomento para la vivienda nueva); si bien en 1999 el aumento fue del 17% y en 1998 del 20,2%.

El informe del Banco de España destaca, asimismo, el continuado aumento de los valores registrados en los dos últimos años por los terrenos urbanos, cuyo importe medio ascendió en 2000 a 907.000 euros (150 millones de pesetas), lo que representa un aumento del 35,6% respecto al año anterior, cuando la subida ya fue también significativa, del 30,1%, coincidiendo con la consolidación del boom de la vivienda y su escalada de precios en el mercado.

Además, el estudio incide en el avance de los valores medios alcanzados por las fincas rústicas, que crecen al 15,1%, aunque el importe medio por tasación se mantiene en niveles relativamente bajos (235.800 euros).

En cuanto a la morfología de las distintas clases de bienes inmuebles, llama la atención la escasa superficie media de los edificios destinados a usos industriales tasados (1.709 metros cuadrados), que, a pesar de registrar un incremento del 19%, continúa siendo muy reducido, incluso la mitad de la de los edificios de uso terciario, que cuenta con 3.507 metros cuadrados, e incluso que la de los edificios para uso residencial (2.247 metros cuadrados).

Mayor superficie

No obstante, si se tiene en cuenta que la mayor parte de los edificios computados como industriales son naves sitas o no en polígonos industriales, esta ubicación se corresponde con la instalación típica de las pymes industriales españolas, por lo que la superficie media puede aparecer como no tan pequeña.

De forma parecida, la superficie media de las viviendas tasadas crece hasta situarse en los 137 metros cuadrados, sin que las oficinas, a pesar de aumentar el tamaño medio un 16%, y los locales comerciales se distancien sustancialmente (220 y 194 metros cuadrados respectivamente). En cuanto al valor medio del metro cuadrado, destaca la similitud entre los niveles y crecimientos, en los tres últimos años, de los edificios residenciales (849 euros, 141.261 pesetas el metro cuadrado) y las viviendas individuales (841 euros), mientras que el de las oficinas individuales, con tasas de crecimiento que se aceleran, es un 25% superior al de los edificios destinados a usos terciarios (1.004 euros) y los locales comerciales tasados muestran una situación intermedia (967 euros), por debajo de los anteriores.

Los edificios industriales presentan un fuerte crecimiento, del 37%, por segundo año consecutivo, dentro de su menor valor medio comparado.

Del análisis pormenorizado de la actividad que realizan las sociedades de tasación se desprende que el negocio de estas entidades sigue girando sobre los bienes inmuebles, que representan el 99% de las tasaciones y de los importes valorados, sin que las valoraciones de otros bienes adquieran un volumen de alguna consideración.

Los datos recopilados por el Banco de España destacan que en el último ejercicio se redujo un 4% el número de tasaciones realizadas, frente a la fuerte y bastante generalizada progresión del 13% de 1999.

El retroceso de 2000 afecta a los distintos tipos de bienes, con las excepciones más relevantes, por su incremento y progresión, de los solares urbanos y los edificios completos.

Muy distinta es, sin embargo, la evolución de las valoraciones de los bienes tasados, que mostraron el año pasado un importe total de 226.051 millones de euros (37,6 billones de pesetas), lo que representa un incremento del 17,5% respecto a 1999, año en el que el incremento fue del 30%.

También en este apartado los tipos de bienes que muestran una evolución más dinámica son el de terrenos urbanos y los edificios completos, incluidos los destinados a una explotación económica, mientras que los elementos de edificios, en especial la vivienda y los locales comerciales, siguen creciendo, pero vuelven a perder peso en la actividad de las empresas tasadoras, a pesar de lo cual aún representan el 43% del importe valorado y el 87% de las tasaciones realizadas.

Con estas magnitudes, los resultados de 2000 de las sociedades de tasación después de impuestos alcanzaron los 9,3 millones de euros (1.547 millones de pesetas), un 9% menos que en 1999.

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