España mejorará su trato comercial al mundo árabe por la crisis bélica
El Gobierno español ha decidido reforzar la apertura comercial y la ayuda al desarrollo en el Magreb y Oriente Próximo como contribución a la estrategia de relanzamiento de las relaciones con el mundo árabe tras el inicio de la operación Libertad Duradera contra el terrorismo.
El alcance de los atentados terroristas contra Estados Unidos y la posterior respuesta nortea-mericana desencadenada a través de la llamada operación Libertad Duradera van a llegar también hasta los terrenos de la política comercial, obligando al Gobierno español a reorientar sus prioridades geográficas ha-cia el Magreb y Oriente Próximo.
Convencidos de la necesidad de utilizar la estrategia comercial como apoyo a los esfuerzos diplomáticos, los responsables económicos del Gobierno han decidido reforzar las actuaciones de apertura comercial y la cooperación al desarrollo con el conjunto de los países islámicos y, en especial, con los directamente afectados por el conflicto bélico.
Así lo insinuaba el martes pasado el secretario de Estado de Comercio y Turismo, Juan Costa, durante su comparecencia ante la Comisión de Presupuestos del Congreso, donde se refirió a países como Irak, Egipto y Marruecos entre los nuevos destinos prioritarios en el apoyo a la actividad comercial y de los créditos del Fondo de Ayuda al Desarrollo (FAD), donde se incluyen también a Israel y los territorios palestinos.
Aunque parte de estos países figuraba ya entre los mercados a potenciar dentro del Plan de Internacionalización aprobado antes del verano, el Gobierno español va a aprovechar el nuevo escenario internacional derivado de la guerra contra el terrorismo para impulsar el desarrollo de una denominada Área Económica Euromediterránea, con dos objetivos fundamentales: relanzar el protagonismo mundial de los países ribereños e involucrar a la Unión Europea en el desarrollo industrial de El Magreb como fórmula para frenar la emigración.
Con estas premisas, que serán una de las prioridades de la presidencia española de la UE en el primer semestre de 2002, el secretario de Estado de Comercio y Turismo, Juan Costa, se ha entrevistado ya en las últimas semanas con altos responsables de los Gobiernos de Italia y Grecia, quienes se han comprometido a respaldar las iniciativas españolas.
Aunque no se han acordado aún medidas concretas en el transcurso de las conversaciones, se ha avanzado una serie de propuestas entre las que destacan la agilización de las negociaciones para formalizar tratados de libre comercio con todos los países terceros del Mediterráneo, además de promover en el seno de la Unión la concesión del tratamiento de origen comunitario para los productos del norte de África.
El desarrollo de estas propuestas, junto con el incremento de los fondos comunitarios destinados a promover las inversiones en el área del Mediterráneo, volverá a retomarse a mediados de noviembre con ocasión de la cumbre hispano-italiana.
Frente mediterráneo contra las concesiones agrícolas
Las conversaciones mantenidas durante las últimas semanas por Juan Costa con los ministros económicos de Grecia e Italia han deparado la formación de un frente común entre los tres países mediterráneos para impedir que la UE concentre las nuevas concesiones agrícolas a la Organización Mundial de Comercio (OMC) en las producciones hortofrutícolas.
Aunque los países integrantes de este acuerdo, al que se intentará adherir a Francia, son conscientes de que el sector de frutas y hortalizas no podrá quedar exento de las concesiones liberalizadoras que deberán asumir los Quince en la nueva ronda de negociaciones comerciales, sí pretenden evitar que estos productos se vean perjudicados frente a otros cultivos propios de la agricultura continental, en interés de los países del centro y norte de la UE, encabezados por Alemania.
España e Italia han acordado también, por otra parte, defender una misma posición en las negociaciones intracomunitarias sobre ayudas a la construcción naval para conseguir que tanto los buques tipo ferry como los metaneros (importantes en la producción de ambos países) se incluyan en la lista de barcos que podrán beneficiarse de las subvenciones de la Unión Europea para contrarrestar la competencia desleal de los astilleros coreanos.
El secretario de Estado de Comercio español pudo constatar, igualmente, la coincidencia entre Madrid, Roma y Atenas para acelerar el cierre de las negociaciones de los acuerdos de libre comercio entre la UE, el Mercosur y Chile.