El Consejo Regulador del Cava apoyará la exportación de las pymes del sector
El nuevo presidente del Consejo Regulador del Cava, Gustau Garcia Guillamet, ha emprendido su mandato con el objetivo de que el sector, principalmente las pequeñas empresas, incremente su presencia en los mercados internacionales. Guillamet apuesta por cumplir el Reglamento del Cava con rigor, pero con flexibilidad.
La elección de Gustau Garcia Guillamet como nuevo presidente del Consejo Regulador del Cava ha abierto una nueva etapa en el sector. La figura de Guillamet, un funcionario del Estado ligado a la Generalitat catalana, ha logrado un consenso que el sector no experimentaba desde que Codorníu y Freixenet iniciaron la denominada guerra del cava.
Por ese motivo, uno de los objetivos de Guillamet, elegido presidente por unanimidad, es "conservar ese consenso para defender los intereses del sector". En su opinión, "la guerra del cava es agua pasada y deben ser los abogados de las dos grandes empresas quienes resuelvan los flecos judiciales". A partir de ese punto, "el sector debe hacer todo lo posible para consolidar la cifra de exportaciones por encima de los 100 millones de botellas anuales y luego conseguir un crecimiento constante". Para Guillamet tampoco hay que olvidar el mercado interior español, donde "hay que hacer esfuerzos, ya que el consumo de cava dista mucho de los niveles de Cataluña, por lo que hay mucho que ganar en Madrid, Cantabria o Galicia". Actualmente, el mercado interior es el 50% de las ventas de cava.
El presidente del Consejo Regulador considera que "Freixenet y Codorníu son las únicas capaces de exportar a gran escala, mientras que las empresas más pequeñas sólo tienen nichos de exportación". Respecto a la posibilidad de unir esfuerzos entre pymes del sector, explicó que "sería deseable cierta concentración de esfuerzos, pero lo veo muy improbable, ya que cada productor es muy celoso de sus propios productos y formas de hacer".
En cuanto al cumplimiento del Reglamento del Cava por parte de los miembros del Consejo Regulador, Guillamet apuesta por "cumplirlo al pie de la letra, pero como Consejo Regulador también tenemos el deber de adaptarnos a las necesidades del sector". En su opinión, "los nueve meses de envejecimiento del cava son innamovibles, excepto si algún día la Unión Europea rebaja el plazo de envejecimiento de los vinos espumosos de calidad".
En cuanto al riego de vides, "la legislación española abre la vía en casos excepcionales". Finalmente señaló que "hemos encargado un estudio sobre la variedad Pinto Noir para ver si es posible integrarla en el reglamento sin afectar la imagen del cava". Con estas iniciativas Guillamet quiere que Raimat vuelva a integrarse como miembro del Consejo Regulador del Cava.