Bruselas se resigna a una apertura gradual del sector postal
La Comisión Europea parece dispuesta a aceptar plazos intermedios en la liberalización del sector postal a cambio de que los Estados miembros se comprometan a acabar en el año 2009 con todos los tramos de negocio reservados a los monopolios públicos. El nuevo proyecto de ley sobre el que trabaja la presidencia de turno de la Unión Europea (Bélgica durante este semestre) prevé dos etapas intermedias en la apertura del sector (2003 y 2006) con el objetivo de alcanzar la liberalización total en 2009.
El sector logístico considera crucial, precisamente, que se fije una fecha exacta, para poder programar sus inversiones con la garantía de un marco jurídico estable. Y así se lo ha comunicado la Iniciativa por un correo libre, un grupo de presión que ya integra a más de siete millones de compañías privadas, al presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi.
El departamento del comisario de Mercado Interior, Frits Bolkestein, se muestra dispuesto a enmendar en este sentido su propuesta de directiva, presentada el 30 de mayo del año pasado. Bélgica, por su parte, está sondeando a los Estados miembros para intentar buscar un consenso, quizá ya en el Consejo de Ministros de Transporte y Telecomunicaciones que se celebrará el próximo lunes en Luxemburgo.
El texto inicial aspiraba a que a partir del 1 de enero de 2003 se redujera el monopolio público en cartas y correspondencia comercial desde los 350 gramos actuales a 50 gramos. En ese tramo reservado, las empresas privadas podrían competir multiplicando por dos veces y media la tarifa del monopolio, y no por cinco como ocurre ahora.
La propuesta de Bolkestein aún reservaba casi el 50% de la actividad para las empresas estatales.
Rechazo inicial
Aun así, el Parlamento Europeo descalificó duramente la iniciativa de Bolkestein y el Consejo de Ministros de Telecomunicaciones lo rechazaba definitivamente en diciembre de 2000. España, junto a Francia, Italia, Portugal, Grecia y la propia Bélgica fueron las voces más críticas con el proyecto.
La nueva redacción de la ley resuelve, en concreto, una de las mayores inquietudes del Gobierno español. La liberalización total del correo transfonterizo de salida, propuesta por Bolkestein, se aplaza hasta 2009 en los países donde esa actividad suponga más del 20% de los ingresos de la compañía pública. Para Correos se trata de un área de negocio esencial gracias al número de turistas que visitan España.